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·22 de marzo de 2025

Así se gestionó el fichaje más rápido de Jesús Gil en el Atleti

Imagen del artículo:Así se gestionó el fichaje más rápido de Jesús Gil en el Atleti

Jesús Gil fue, para muchos, el presidente más polémico en la historia del Atlético de Madrid. También, el que más problemas le generó al club, incluso después de haber conquistado tres Copas del Rey y una Liga. Su mandato, que se extendió de 1987 a 2003, estuvo marcado por altibajos, llegando a su punto más crítico con el descenso a Segunda División. Durante esos años, se han relatado innumerables anécdotas sobre su relación con jugadores, entrenadores, aficionados y la prensa, muchas de ellas tan surrealistas que, en la actualidad, serían impensables.

Sin embargo, la historia que hoy recordamos es una de las más llamativas en lo que respecta a fichajes. Lo que hoy supone un auténtico quebradero de cabeza para clubes y representantes, hace décadas podía resolverse en un abrir y cerrar de ojos. De hecho, esta operación podría ser la más rápida de la historia de Jesús Gil tal y como lo cuenta el libro «Las mejores anécdotas del Atlético de Madrid« de Luis Miguel González.


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El aeropuerto de Jerez de la Frontera, el mejor despacho

Todo sucedió en 1988, cuando el Atlético de Madrid se trasladó a Cádiz para disputar el Trofeo Carranza. Jesús Gil, que apenas llevaba un año como presidente, viajó con el equipo con un objetivo claro: encontrar jugadores que pudieran reforzar la plantilla rojiblanca. Uno de los rivales que el Atleti tuvo en el torneo fue el Vasco de Gama brasileño, un equipo férreo que consiguió llevarse la victoria por 2-1. Durante el partido, Jesús Gil y José María Maguregui, técnico del Atleti, se fijaron en muchos futbolistas, pero la oferta era tan amplia que no sabían por cuál apostar.

Tras caer derrotados, los colchoneros se disponían a tomar el vuelo de vuelta a Madrid en el aeropuerto de Jerez de la Frontera. Mientras esperaban a que llegara la hora de partir, Jesús Gil vio a Baltazar, delantero brasileño del Atleti, hablando con un jugador del Vasco de Gama. Se trataba de un tal Donato Gama Da Silva, defensor del club de las «camisas negras». Baltazar se percató de que Jesús Gil estaba visualizando la situación, y nada más acabar la conversación, el brasileño se le acercó y le dijo Si me hace usted caso, este es el que vale.

Fiel a su estilo impulsivo, Jesús Gil no perdió tiempo y, en pleno aeropuerto, le preguntó directamente a Donato cuánto quería ganar al año. No tuvo que ser una cifra exageradamente alta, pues al presidente del Atlético de Madrid le faltó tiempo para convencerle de que viajara a Madrid con ellos. Donato no pudo decir que no, y en apenas unos minutos ya habían llegado a un acuerdo. Finalmente, el brasileño viajó a la capital española para firmar su nuevo contrato. Así se gestó el fichaje del central brasileño, quien disputó 196 partidos en cinco temporadas como rojiblanco. Fue una de las piezas clave de aquel Atlético que logró conquistar la Copa del Rey dos años consecutivos (1990-91 y 1991-92).

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Jesús Gil durante la firma de contrato de Donato en la temporada 1988-89. Fuente: Diario AS

Su marcha al Deportivo de La Coruña

Sin embargo, en la temporada 1993-94, Donato dejó el club para fichar por el Deportivo de La Coruña, donde jugaría hasta el final de su carrera en 2003. Su salida también generó reacciones en Jesús Gil. Como el propio Donato confesó en una entrevista para Mundo Deportivo en 2020, “Jesús Gil siempre me decía que fui el peor negocio que había hecho en su vida al dejarme marchar al Deportivo”. Y quizás no le faltaba razón, pues el brasileño se convirtió en uno de los mejores centrales de la liga española en los años posteriores.

Esta historia refleja a la perfección la esencia de la presidencia de Jesús Gil: decisiones impulsivas, tomadas en el momento, sin preocuparse demasiado por si serían acertadas o no. Al final, solo el tiempo dictaría si su instinto había sido un acierto o un error.

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