Arturo Vidal responde a la confianza de Setién con una excepcional asistencia de taco | OneFootball

Fue un domingo inusualmente positivo para Arturo Vidal que se resiste a dejar de escribir historia grande con el Fútbol Club Barcelona. El gigante catalán empezó la era Setién con un importante triunfo por la mínima -dio 1.005 pases- contra el Granada en el que el chileno asistió el gol de Lionel Messi y remató por primera vez al arco un tiro que no fue gol, dejando atrás su puntería perfecta frente a los arcos de LaLiga, que lidera junto a sus compañeros y el Real Madrid a 8 del Atlético de Madrid con 18 jornadas por delante.

Pero no solo el tiro mordido del minuto 19 que le asistió Messi y contuvo Rui Silva fue la único dato inédito del Rey en Camp Nou en la primera localía del 2020, sino que ofició de titular por quinta vez en la competición apenas Ernesto Valverde fue cesado y tal y como hizo tres, le cometieron tres faltas (en el primer tiempo Gonalons y Yan Eteki) y la última de ellas le acreditó una tarjeta amarilla a Germán Sánchez que, ingenuo, lo bajó a Messi un par de minutos después y se fue expulsado por doble amonestación.

En la jugada del gol fue fundamental. Todo arrancó con una recuperación de Riqui Puig en la punta. El toque del juvenil con Sergio derivó en una filtración del mediocentro con Messi, que picó y vio a Griezmann. El francés le pasó el balón con sutileza a Arturo, quien lo pisó para acomodarlo y metió un taco lujoso para habilitarlo a Messi quien fusiló de derecha.

En el minuto 83, y luego de que Vidal entregara bien el 90.7% de sus pases y asumiera su condición de mejor tackleador de Europa en la última década anotándose otros dos y asistiera el gol del festejo, Quique lo relevó tras otorgarle una inyección de confianza para que Arthur volviese a los terrenos de juego. La tribuna se rindió al chileno con una justificada ovación.