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Revista MadridistaReal

·8 de abril de 2025

Arsenal FC 3-0 Real Madrid | El Madrid baja a los infiernos

Imagen del artículo:Arsenal FC 3-0 Real Madrid | El Madrid baja a los infiernos

Rice, con un doblete de falta directa, y Merino hurgan en la llaga del Real Madrid de Carlo Ancelotti

El Real Madrid sigue en la UCI. Tuvo una noche plomiza en el Emirates Stadium y se vio azotado por un 3-0 lapidario durante la segunda mitad. La cornada pudo haber sido mucho más profunda, pero Courtois se adjudicó un saco de paradas milagrosas en los momentos de más abulia del elenco de Chamartín. Si bien es cierto que el Bernabéu dictará sentencia la semana venidera, el 3-0 en contra supone una losa importante para los blancos de cara a la vuelta.

Aunque el baúl de los recuerdos aguardara pocos vis a vis entre Arsenal y Real Madrid a lo largo de la historia, el encuentro, en pleno norte de Londres, coleteaba en el ambiente. Buen cartel; partido de tronío. Y, encima, en juego un billete a las semifinales de Champions, que no es moco de pavo. Tal y como se vaticinaba en la víspera, Carlo Ancelotti agitó el avispero en su once. Batería de cambios. Retornó el guardián -Courtois- a la portería, mientras que Valverde y Alaba figuraron en sendos carriles de la defensa. Fran García, a la caseta.


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Desde el primer latido, el personal pudo comprobar el exquisito trato de balón del Arsenal, que, con el acicate de su afición, emprendió una estampida rumbo a la meta madridista. Pura electricidad. Una internada de Saka por el costado derecho encendió las luces de emergencia en la retaguardia de Carletto. Y es que, la acción murió con un despeje casi lapidario por parte de Rüdiger, toda vez que la pelota tocó en Camavinga a escasos metros de la línea de gol. Se masticó la tragedia.

Como el Madrid debía cortar la sangría… Asencio se erigió por encima del resto y roció de cloroformo al bloque atacante de Arteta. Eso sí, durante unos cuantos segundos colocó el corazón de la parroquia en un puño, puesto que el colegiado recibió la llamada del VAR por una posible mano del canterano dentro del área. Al final, todo quedó en agua de borrajas. Así que la opción de la pena máxima acabó declinada.

Minutos después, Merino, centrocampista con alma de ‘delantero’ en las últimas semanas, logró estrenar los guantes de Courtois al efectuar un obús lejano. A partir de ahí, el cuadro blanco comenzó a tomar otro cariz y bebió un trago de coraje. Para intentar colocar la primera piedra con vistas a la victoria, Kylian Mbappé apareció con asiduidad en al otro lado del ‘ring’. Así las cosas, acarició el tanto por medio de dos disparos. En cambio, el capitán de Les Blues escatimó en tino. Lo más importante. Andaba con la pólvora mojada.

Courtois echa el cerrojo

Mientras Saka hacía diabluras (e hilaba fino) ante Alaba, totalmente superado en cada acometida, Vinicius sí que rubricó un chut convincente y a rebosar de veneno. Tanto que el esférico culminó a escasos centímetros de la madera. Paulatinamente, el Real Madrid fue perdiendo fuelle. Se descosía. Sin motivo y sin razón. Por lo que el guardameta merengue sacó varias manos imperiales antes del periodo de asueto.

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Shaun Botterill/Getty Images

De hecho, dejó anonadado al Emirates Stadium a través de una doble parada: primero neutralizó al completo un testarazo ciclópeo de Rice, y el rechace le consiguió aprovechar Martinelli en aras de descerrajar la portería. Pero se topó con el gigante internacional con Bélgica. Y, hasta el pitido final, no hubo apenas nada que poder llevarse a la boca.

Sin cambios. Así amaneció la segunda mitad en el feudo ‘gunner’. Mbappé, con ganas de redimirse, envió un latigazo al lateral de la red. En verdad, no contaba ni con una migaja de ángulo a fin de trasladar el esférico al fondo de las mallas. Aquello de que forme parte de una estirpe futbolística sin parangón, no está exento de errores. Fallos comunes. Poco a poco, y picando piedra, el Arsenal volvió a ganar terreno, proyectándose así en el ataque.

Rice se desmelena y el 3-0… destrona al Real Madrid

Tanto va el cántaro a la fuente que… termina rompiéndose. Rice, en una falta directa, que firmó con pulso de cirujano, mandó el cuero dentro de los tres palos. Y el Emirates explotó. Entró en ebullición. Más tarde, el propio Rice dio forma al 2-0 de la misma manera. Todo un copia y pega. Aunque esta vez afinó aún más la puntería. El Madrid, abatido por el buen hacer inglés, se desplomó.

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Justin Setterfield/Getty Images

El parte de guerra se magnificó en el último cuarto de hora. Los de Ancelotti sufrieron otra cornada. Es decir, la tercera diana de la noche. El autor del tanto fue de un Mikel Merino que burló la estirada del arquero merengue mediante un disparo laborioso. Todavía restaban unos cuantos minutos para el punto y final, sin embargo, el cuadro de las 15 ‘Orejonas’ no supo descifrar la clave de gol. Noche infernal en clave blanca.

Ficha técnica

XI del Arsenal: Raya, Timber (White, minuto 89), Saliba, Kiwior, Lewis-Skelly, Partey, Rice, Odegaard, Saka (Trossard, minuto 73), Martinelli, Mikel Merino.

XI del Real Madrid: Courtois; Valverde, Asencio, Rüdiger, Alaba (Fran García, 78′); Camavinga, Modric (Lucas Vázquez, minuto 69), Bellingham; Rodrygo (Brahim, 85′), Vinicius y Mbappé.

Tarjetas: Partey (amarilla, 53’) y Camavinga (amarilla, 70′, doble amarilla, 90′).

Goles: Rice (57′), Rice (69′) y Merino (74′).

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