Antonio Briseño, Chivas y un viejo conocido | OneFootball

Llegó a Jalisco el defensa central Antonio Briseño después de haber descendido con el Feirense en Portugal, cada que le iba bien se le veneraba como si hablasen de algo increíble que nadie más veía, lo cierto es que fuera de su fuerza, tanto para las entradas como el juego aéreo, no aportó demasiado y colaboró para que el equipo se fuera a segunda división.

Sin embargo, su capacidad sigue siendo óptima para el fútbol mexicano, demostró un buen nivel en Atlas y después en Tigres donde no logró afianzarse con la titularidad, misma situación que le ocurre a muchos jóvenes que compra este equipo, como son Hugo Isaac Rodríguez o Miguel Herrera Equihua, por mencionar algunos equipos.

Los tamaños nunca faltaron, fue a Veracruz ha partirse la madre jugando hasta de lateral izquierdo, cabe mencionar que incluso jugó en el Ascenso con Juárez haciendo un buen torneo donde fue titular indiscutible, pero qué extraño era ver a un campeón del mundo sub-17 en la segunda división mexicana, pero era eso o seguir otro tiempo más viendo los partidos de Tigres desde la banca o en la tribuna.

Los números

Tiene 25 años, y en la temporada 2018/2019 disputó 34 de 34 partidos de la liga portuguesa, como ya se mencionó perdió la categoría, es importante mencionar que recibió 64 goles.

Su valor en Transfermarkt es de apenas 800 mil euros, y es de los puntos más altos en que ha sido tasado, nunca ha podido llegar ni siquiera al millón, es un jugador de mucha garra pero que normalmente vuela por debajo del radar.

Ganó el 64% de sus duelos, cometió 2 errores que llevaron a gol del rival, promedia 5.8 despejes por partido, 1.8 intercepciones, anotó 2 goles y tuvo 4 grandes ocasiones falladas.

Cabe señalar que fue de los que mejores calificaciones tuvieron para algunos medios portugueses y lo colocaron como defensa central izquierdo en el Xl de la temporada.

Un central para Boy

Tomás ya conoce a Antonio, ya pelearon por salvar al Atlas del descenso y caería muy bien un central de este corte en el rebaño que tiene que pastorear un Tomás con un margen de error bastante corto.

Útil para el juego directo, el balón parado, y también puede ser el líder de la defensa que este equipo tanto necesita.