Antoine Griezmann, el príncipe desaparecido | OneFootball

Tras convertirse en el máximo goleador de la historia del Atlético, el rendimiento de Griezmann ha caído en picado

Preocupación en el Atlético de Madrid. Lejos del buen sabor de boca que deja la victoria ante el Celta, que amarra casi definitivamente la presencia de los colchoneros en la próxima Champions, hay preocupación. Y es que su gran estrella, Antoine Griezmann, ha desaparecido por completo. Todo desde que dejase de ser príncipe para convertirse en rey y ser el máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid. Desde aquel 10 de enero que tuvo un sabor agridulce por la eliminación en la Supercopa de España, el brillo de la gran estrella rojiblanca se ha ido apagando con el tiempo.

Y eso son malas noticias para los de Diego Pablo Simeone. Griezmann es ese jugador que puede decidir partidos por sí solo y que da sentido al juego de los colchoneros partido tras partido. Pero este 2024, en la parte decisiva de la temporada, el galo no ha aparecido cuando su equipo más lo necesitaba y sus números así lo confirman. De los 24 encuentros disputados por el Atlético tras aquella semifinal de Supercopa, Antoine ha participado en 18 de ellos y ha contribuido con 4 goles y 4 asistencias. Datos muy pobres para el jugador que, junto a Morata, sostenía la faceta ofensiva del equipo.

La caída de rendimiento de ambos ha lastrado las aspiraciones de un conjunto que solventaba con su ataque su escaso brillo defensivo. De ahí que el Atlético no fuese capaz de anotar ni un gol en la eliminatoria de Copa del Rey ante el Athletic ni fuese capaz de sobrevivir a la paliza recibida en Dortmund. Dos citas en las que además Griezmann no apareció. Ante el conjunto vasco no tuvo el mejor de sus encuentros en la ida y la vuelta se la perdió por lesión. Y ante el Borussia Dortmund, en la ida lideró a los suyos pero en la vuelta se mostró muy errático.

La lesión de tobillo

En este periodo en el que el francés no ha sido el que sí fue a comienzos de temporada ha habido un condicionante importante. En la ida de octavos de final de la UEFA Champions League ante el Inter, Griezmann sufrió una lesión en su tobillo derecho. Lo que en un primer momento no parecía grave terminó siéndolo. Simeone perdió a su estrella para tres partidos de LaLiga y para la vuelta de semifinales de la Copa del Rey, forzando su presencia en la vuelta de Champions.

A partir de entonces se vio a un jugador que arrastraba molestias y que no tenía el tono físico acorde para lucirse. Aunque al margen de esto, es cierto que la actitud sobre el campo es muy distinta a la que muestra el habitual Griezmann. Apático, con poca presencia en el juego y caminando sobre el césped sin protagonismo alguno. Unas características que han levantado la voz de alarma en el Atlético de Madrid. Porque Antoine, a sus 33 años y tras una segunda parte de curso atípica, no quiere descansar y piensa en la Eurocopa y en los Juegos Olímpicos.

Doble cita con Francia

Tras unos meses de rendimiento discreto y molestias varias en su tobillo, la lógica invita a pensar en un verano de descanso. Pero para infortunio del Atlético, por la cabeza del francés no pasa esa opción. Una vez terminada LaLiga, en la última semana de mayo, Griezmann hará las maletas para marcharse con Francia a la Eurocopa. Su primer compromiso en la cita europea será el 17 de junio ante Austria y, si todo marcha bien para el país galo, su presencia en el torneo podría extenderse hasta el 14 de julio.

Pero no acaba ahí la cosa. Tras la Eurocopa que se celebra en Alemania, las intenciones de Antoine no pasan por iniciar la pretemporada con el Atlético. Los Juegos Olímpicos de París, que se van a celebrar en el país galo, atraen la atención del delantero. Y si finalmente Griezmann se suma a la lista francesa iniciaría las olimpiadas el 24 de julio, pudiendo extenderse su presencia hasta el 9 de agosto. En definitiva, un verano sin descanso para un jugador que ya tiene una edad avanzada y que no pasa por su mejor momento sobre el verde.