Ancelotti hundió definitivamente a Arda Güler en su 19 cumpleaños | OneFootball

Carlo Ancelotti demostró por enésima vez en el Real Madrid-Sevilla que no es un entrenador adecuado para los más jóvenes. El italiano, que apenas le ha dado oportunidades a Arda Güler desde que se recuperó de las lesiones que le apartaron del equipo durante el 2023, hizo con el turco lo peor que se le puede hacer a un suplente, y más en concreto a un joven promesa. El técnico, con el mediapunta ya vestido para salir al campo pasado el minuto 80 de juego, descartó su entrada tras el golazo de Luka Modric que le dio el triunfo a los blancos, y decidió optar por otros cambios, dejándole sin jugar.

Si el ex del Fenerbahce llegaba a este duelo con dudas por lo poquísimo que ha contado para su míster en este primer tramo del año, con este duro gesto probablemente haya acabado hundido. Además, hay que señalar que este 25 de febrero el de Ankara cumplió 19 años, por lo que era un día especial para él, y esperaba poder celebrar su cumpleaños jugando y dejando detalles de su calidad. Por desgracia para él, 'Carletto' se arrepintió de su decisión en el último momento y le ignoró por completo.

Arda llevaba calentando en la banda junto a Modric y Dani Ceballos toda la segunda mitad. El croata entró en el minuto 75, siendo el primer cambio, y poco después, viendo que el encuentro seguía 0-0 y que al Madrid le estaba costando mucho encontrar huecos en ataque, Ancelotti llamó al turco para que también entrase. El mediapunta se puso la camiseta y esperó su turno en banda, pero cuando la pelota salió, los merengues decidieron jugar rápido y no pudo salir. Era casi el 81' y prácticamente en la jugada siguiente Luka marcó el 1-0 y la noche de Güler se torció definitivamente.

Ancelotti canceló el cambio y dejó a Güler sin jugar

Tras el tanto del balcánico, el hijo y segundo entrenador de Carlo, Davide, saltó como un resorte del banquillo para hablar con su padre. Tras una breve charla, el técnico italiano canceló la sustitución e indicó al turco que se pusiera el peto y volviese a calentar a la banda, avisando a su vez a Álvaro Rodríguez, delantero del Castilla, y a Fran García. Tras varios minutos de indecisión, 'Carletto' llamó a Ceballos en lugar de al turco y el sevillano salió al campo por Brahim casi en el minuto 90. El preparador prefirió la experiencia del andaluz para los minutos finales y 'pasó' de Arda, al que todavía le quedaba una humillación más que recibir. En el 94', Ancelotti decidió sacar a Álvaro, de más de 1,90 m, para defender los balones parados ante las acometidas sevillistas, que buscaban el empate. Con esta última sustitución se cerraron las tres ventanas del Madrid y la última oportunidad de jugar del ex del Fenerbahce.

Tácticamente, los cambios del italiano tuvieron cierto sentido, a pesar de que las sensaciones que ha dejado Güler desde que debutó a principios de 2024 hayan sido mejores que las de por ejemplo Ceballos. Sin embargo, es indiscutible que es un gesto feísimo a la joven 'perla', y más en el día de su cumpleaños. Hasta ahora, su entrenador solo le ha dado entrada en 5 partidos de los 13 en los que ha estado disponible en el banco. En total, suma solo 92 minutos esta campaña durante los mencionados choques, siendo en Liga 13' lo máximo que ha disputado hasta la fecha. Es un bagaje muy pobre y el mensaje que le sigue mandando su técnico es igual de desalentador, ya que no parece confiar en él.

Ancelotti, seco y poco empático con Arda Güler

Tras el encuentro, un periodista le preguntó a Ancelotti sobre su decisión de no sacar a Güler y el míster, aunque dejó claro que fue por una cuestión futbolística, pensando en lo mejor para el equipo tras el tanto de Modric, también fue muy poco empático con Arda. "No es tan complicado y no tengo que dar más explicaciones de esto. Creo que él lo entiende muy bien y si no lo entiende, no pasa nada", afirmó de forma bastante seca. Habrá que ver en qué acaba todo esto, pero la cruda realidad para el jugador es que su futuro en el Madrid, por lo menos a corto plazo, es muy poco alentador.