Ancelotti es un ciudadano | OneFootball

Recordarán que, cuando regresó Carletto a Madrid, los periódicos y las radios y las televisiones españolas se apresuraron a dar la noticia de la morosidad del italiano con el fisco. Pues bien, resulta que, según hemos sabido por Tomás González-Martín, Ancelotti admitió haber cometido un error en la declaración de la renta de 2014, pero que, en 2015, sólo residió en España durante cinco meses, por lo que no consta como residente a efectos fiscales y es Hacienda, después de todo, la que le tiene que devolver la bonita suma de 3.400.000 euros.

He buscado esta noticia en los medios y sólo la he encontrado en ¡Mundo Deportivo! Estaba oculta entre los matorrales, pero estaba. Ha sido como encontrar una flor en una maceta en medio de una tierra calcinada. Y no la he podido encontrar en ningún otro sitio, la noticia, quiero decir. La de la imputación por delito fiscal estaba por todas partes, pero la última información del caso (parece que la definitiva), no. Es curioso. ¿No es noticia que Hacienda le devuelva 3.400.000 euros a Ancelotti? Sobre todo, después de que sí se informara profusamente de su situación irregular.

Claro que me lo pregunto y me respondo yo mismo, seguro que como usted. Parece que sólo interesa que Ancelotti, o cualquier madridista, mayormente, sea un defraudador, en este caso, y no un hombre honrado. La noticia es el fraude y no la honradez. Y esto, si no es fraudulento, sí que no es periodísticamente honrado. La verdadera honradez del madridista no merece espacio en los medios, al contrario que cualquier pamplina cataculé o de cualquier otro equipo, a la que se suele dar (o no dar, cortando por lo sano) categoría heroica.

Yo todavía recuerdo a Messi vitoreado a su llegada al juzgado. El colmo de la barbarie y el fanatismo propiciado por esos mismos medios tan olvidadizos. Vitoreado en la calle y en los medios. Recuerdo aquella astracanada del “Todos somos Messi”. También recuerdo todas las veces que se reabrió el caso de Xabi Alonso por todas las veces que fue noticia. Lo que no lo fue es todas las veces, todas, que Xabi fue absuelto de los cargos. Si hasta tres veces Xabi Alonso ganó su caso y no se dijo, ¿cómo se podría pensar que se diría algo de que, a Ancelotti, imputado por delito fiscal, la Hacienda Pública va a devolverle 3.400.000 euros?

¡Ay, si a Messi le fueran a devolver 3.400.000! Habría bardos con sus liras cantando sus bondades por el mundo: “No sólo es el mejor jugador, sino el mejor hombre”, dirían. “Lionel I”, el nuevo Papa, y cosas así de grotescas que ya hemos visto y padecido. Y no sólo sobre Messi, sino sobre cualquier otro que no sea del Madrid. Lo hemos visto muchas veces, lo seguimos y lo seguiremos viendo. ¿Se imaginan unos audios de Laporta?

Ni siquiera nos entra en la cabeza que eso pudiera salir alguna vez, porque lo que sucede es justo lo contrario: la ocultación del fraude, de la deshonestidad, de los malos hábitos, de la mentira, y la exaltación de majaderías sin ningún rubor. La misma razón por la que (casi) nadie informa de que Carletto no sólo no es un defraudador sino, simplemente, un ciudadano.

Fotografías: Imago