Análisis post-partido Real Madrid-Atlético de Madrid: El físico madridista clasifica para la final en un partido para la historia | OneFootball

Atlético de Madrid y Real Madrid firman un partidazo en los 90 minutos, pero el fondo físico termina matando a los colchoneros

Colchoneros y merengues se medían en esta semifinal de la Supercopa, en el primero de la maratón de derbis que se viene, para disputarse el primer puesto en la final del domingo. El Atlético de Madrid y el conjunto de Carlo Ancelotti dieron un total espectáculo durante el tiempo reglamentario, sobre todo en un primer tiempo con alternativas y 4 goles, pero la prórroga peso mucho para ambos equipos, siendo el de Simeone el más perjudicado. El partido se ha terminado por resolver en una jugada aislada en la que entre Joselu y Savic terminar por meter el balón en la portería de Oblak y sentenciar así el partido.

Ni Simeone ni Ancelotti reservan nada

Tanto los rojiblancos como los de Carlo Ancelotti sacaron prácticamente toda la artillería para iniciar el partido. El Atlético de Madrid salió con el once de gala y solo reservó a Witsel y Molina para sacar de inicio a Saúl y Savic. El Madrid solo sorprendió con la alineación de Kepa, en lugar de Lunin, y Modric, en lugar de Kroos.

Alternativas para firmar un espectáculo en el primer tiempo

El partido comenzaba con un Atléti que intentaba tener la posesión y un Real Madrid que lanzaba una fuertísima presión alta a los del Cholo Simeone. El conjunto colchonero no perdía la posesión, pero tampoco conseguía superarla, pero cuándo lo hacía conseguía generar acciones de peligro, gracias a un gran Samuel Lino. Una de estas iba a acabar con el córner del que iba a llegar el gol de Mario Hermoso. Este gol iba a proporcionar un dominio de los colchoneros durante unos minutos. Pero aún así el Madrid las iba a tener y también de córner iba a a llegar el empate, obra de Rudiger. Al igual que el gol de Hermoso había sentado bien al Atlético de Madrid, este gol haría lo propio con los de Carlo Ancelotti. No tardaría en llegar el segundo gol madridista tras un centro rematado por Mendy. El Madrid en ese momento parecía comerse a un Atlético de Madrid bastante herido, pero una genialidad de Griezmann devolvía la igualada de nuevo. Al filo del descanso hubo una polémica entrada de Rudiger sobre Koke que podría haber sido expulsado, pero no recibió ni tarjeta. Esta acción podría haber cambiado radicalmente el partido, pero el encargado de dirigir el encuentro, Alberola Rojas, no lo consideró así, ni fue avisado por el VAR. Por tanto, el partido llegaba al tiempo de descanso con una tremenda igualdad entre ambos conjuntos.

Griezmann regateando a Modric. Fuente Atlético de Madrid

Bajada de ritmo en el segundo tiempo

Como suele pasar en este tipo de partidos, ambos equipos volvieron al terreno de juego con la idea de tranquilizar el encuentro. A pesar, de no tener ni el ritmo ni intensidad del primer tiempo, ambos conjuntos nos dieron un gran segundo acto. Comenzó con un ligero dominio merengue, que rápidamente fue correspondido por un dominio colchonero. El Atléti se estaba encontrando bien y a punto estuvo de plasmarlo en el marcador con un disparo ligeramente desviado de Samuel Lino. Los cambios terminarían siendo el principio de la victoria madridista. El Atlético de Madrid se encontraba en su mejor momento cuando Simeone decidió mover el banquillo y quitar al que estaba siendo el mejor de los colchoneros, que era Samuel Lino, para meter a Riquelme, que no terminó de generar como el brasileño. Tampoco era terminaba de sentar bien la retirada de Saúl para la entrada de Nahuel Molina, ya que el mediocampo perdió fuelle a partir de ese momento. En cambio Ancelotti acertó metiendo en el campo a Kroos, que consiguió tomar el control del partido, sentando en el banquillo en a Modric, que no tuvo ni mucho menos su mejor partido.

El partido iba a tener unos momentos de apagón hasta que Kepa se autometiera uno de los goles más absurdos de la historia de los derbis. Parecía que el Atlético de Madrid iba a llevarse el partido tras esto, pero un exceso de confianza de Giménez iba a provocar que Vinicius se llevara el balón y tras unos rechaces, Carvajal iba a mandar el balón al fondo de las mallas. Los últimos minutos del partido iban a ser un total asedio del Real Madrid hacia los jugadores del Cholo Simeone. Los cambios seguían mejorando a los blancos y empeorando a los colchoneros. Se llegaba al tiempo extra con un Atlético de Madrid que aparentaba estar tieso físicamente y un Real Madrid con ganas de matar el partido.

Griezmann con el balón junto a Rudiger. Fuente Atlético de Madrid

Un Madrid más vivo decide el partido

No tardaría mucho en verse el agotamiento físico de los colchoneros otra vez en una prórroga, que es la sombra de la entereza que mostraba antaño en estas. El Real Madrid también notaba el cansancio, pero los hombres de refuerzo daban, como debe ser, bastante aire fresco. No fue así para los colchoneros que los cambios no solo lo hicieron peor que los titulares, sino que parecían que llevaban todo el partido jugando. Poco a poco el partido fue perdiendo ritmo aunque el Madrid tenía el control y el Atléti no conseguía lanzar ofensivas por el bajísimo nivel de energía que tenía en ese momento. En el minuto 100 Koke iba a dejar claro que no podía más e iba a tener que ser sustituido por Javi Galán que principalmente ocuparía el carril izquierdo desplazando al medio a Riquelme. En el descanso del tiempo extra, terminaría de matarse el partido dando salida a Marcos Llorente y entrada a Azpilicueta para crear un batiburrillo en el campo. A pesar de no tener ritmo el partido, el Madrid tenía el dominio y en un centro hacia Joselu, Savic iba a rematar a gol hacia su propia portería para poner por delante a los blancos y aparentemente sentenciar el partido. Los de Simeone iban a intentar sacar el coraje necesario que les diera fuerzas para intentar buscar el empate e iban a gozar de alguna oportunidad para lograr el empate. Pero, tras un córner rechazado, al que había subido Oblak, Brahim iba a ganar la carrera al esloveno para ahora sí sentenciar definitivamente el encuentro a placer.

Joselu celebrando el gol. Fuente Real Madrid