Agente Libre Digital
·22 de enero de 2025
In partnership with
Yahoo sportsAgente Libre Digital
·22 de enero de 2025
El Atlético de Madrid ganó ayer 2-1 al Bayer Leverkusen en el Metropolitano en la jornada 7 de la fase de liga de la Champions League. Fue una noche de locos. Una noche puro Atlético de Madrid. En el primer tiempo el conjunto colchonero estaba desahuciado, pero un gol que se genera de la nada Julián Álvarez al poco de empezar el segundo tiempo cambia radicalmente el partido. A partir de ahí se vio una muestra total y absoluta de Coraje y Corazón para acabar ganándolo en el 88.
Los jugadores del Atleti celebrando el segundo gol. Fuente Atlético de Madrid
El primer tiempo fue un completo repaso del Leverkusen que dominó el partido de arriba a abajo.
En el planteamiento de las tácticas dio la sensación de que ambos equipos se intercambiaron la formación. El Atlético de Madrid salió con un 5-4-1, mientras que el Leverkusen con un 4-4-2.
El conjunto de Xabi Alonso se hizo con el balón desde el primer momento del partido. El Atlético de Madrid tenía la clara idea esperar en bloque bajo cerrando todas las líneas posibles y salir a la contra. También se podía apreciar una ligera presión cuando el Leverkusen sacaba el balón desde atrás. No sabemos si fue primero el huevo o la gallina, pero sí que ambos equipos se mostraban cómodos con el partido que se estaba viendo. El Leverkusen monopolizaba el balón, pero no conseguía generar ningún ápice de peligro. Poco a poco comenzaron a encontrar peligro con Grimaldo a la espalda de la defensa.
A partir del minuto 20, el Leverkusen tuvo sus mejores minutos, ya que empezó a generar peligro constante sobre la portería de Oblak. Le anularon un gol por fuera de juego a Tella, bien anulado, y Oblak tuvo que intervenir a los disparos de Wirt, desde dentro del área, y otro Tella, desde fuera del área. Justo en el momento de mayor esplendor llegaba la expulsión de Barrios tras acudir al VAR tras una entrada muy dura sobre Mukiele.
Massa enseñándole la roja a Pablo Barrios. Fuente Getty Images/ Ángel Martínez
Este hecho parecía que iba a ser la puntilla del Atlético de Madrid, de hecho, paso a estar muerto en vida durante varios minutos, pero el Leverkusen no dio continuidad a su gran momento previo a la expulsión y aunque seguía encerrando al club colchonero, no generaba grandes sensaciones de peligro.
Allá por el minuto 35, el Atlético de Madrid volvió a tener un tímido pulso y empezó a competir medianamente el partido. Incluso los últimos minutos del primer tiempo fue incluso mejor el Atlético de Madrid. Cuando mejor se encontraba el equipo del Cholo y rozaba con los dedos el llegar al descanso con empate, el Leverkusen trenzó una gran jugada que, al segundo intento, logró el gol de Hincapié en el descuento.
Hincapié rematando de cabeza en la acción del gol. Fuente Bayer Leverkusen
El partido llega al descanso con un resultado lógico, pero curiosamente le llegó el premio al Leverkusen cuando menos lo estaba mereciendo.
Simeone introdujo un cambio al descanso. Quitó a Javi Galán que había sido superado por Frimpong en el todo el primer tiempo, aunque no tenía toda la cupla de ello, y metió a Reinildo. Este cambio fue clave porque Frimpong no se volvió a ir del lateral, en este caso Reinildo, en todo el partido. También cambió el 5-3-1 con el que se había terminado el primer tiempo por un 4-3-2.
Xabi Alonso también movió el banquillo y metió a Shick por Mukiele. Un cambio claramente ofensivo con la intención de sentenciar el partido lo antes posible.
Al club rojiblanco no le servía para nada la derrota y se tuvo que echar para adelante, aunque con más corazón que otra cosa. De hecho, el Leverkusen se sentía muy cómodo y daba la sensación de llevar completamente las manijas del encuentro. En el minuto 52, una jugada que empieza con una acción defensiva providencial de Reinildo, Griezmann ve la carrera de Julián Álvarez entre los defensas rivales y manda al argentino a una guerra que aparentemente tenía perdida. Pero, el argentino no es de los que se rinden fácilmente y se lo terminó llevando gracias a la falta de contundencia de Tah. Se plantó en el área, y aunque el balón le venía botando, definió como definen los delanteros de clase mundial para poner el empate.
Julián Álvarez celebrando el primer gol. Fuente Atlético de Madrid
Este gol daba un vuelco completo al partido. El Atlético de Madrid que estaba siendo enterrado, de repente resucita y se creció muchísimo. Por contra, el gol fue un puñetazo en el estómago para el Leverkusen, que no se levantó del golpe.
En los minutos inmediatamente posteriores al gol rojiblanco, los del Cholo esperaron al Leverkusen en bloque bajo, pero al ver que el Leverkusen no ataca, el Atlético de Madrid se desmelenó y le empezó a pegar un repaso en intensidad a los de Xabi Alonso. Parecía mentira que el Atlético de Madrid estuviera con uno menos. Aún así, los colchoneros no conseguían generar peligro.
Xabi Alonso se desesperaba en la banda y metía a Hofmann por Tella.
En el minuto 60, el árbitro del partido, Davide Massa, le perdonó la segunda amarilla a Wirtz, que cortó una contra de Julián Álvarez. Pero, en el minuto 75, justo cuando parecía que se estaba empezando a reencontrar el Leverkusen, tras una excelente carrera de Giuliano a Massa no le iba a temblar el pulso para mostrar la segunda amarilla a Hincapié, tras cortar la acción del argentino. Por lo tanto, volvía la igualdad numérica al partido.
Hincapié cometiendo la falta por la que vería la segunda amarilla. Fuente Getty Images/ Ángel Martínez
El Atlético de Madrid rebajó su intensidad y empezó a jugar con más calma. El Cholo no había hecho cambios en todo el segundo tiempo, quitando el del descanso. Había metido ese repaso en intensidad al Leverkusen no solo con uno menos, sino con los jugadores que llevaban todo el partido. En el 87, sí movió el banquillo y sacó a Correa y a Lino por Giuliano y Griezmann, ya muy cansados. Xabi Alonso había metido a Arthur, en el 82, y Aleix García, en el 89, por Frimpong y Wirtz respectivamente.
En el minuto 90, un balón en largo lo cabecea Correa y tras rebotar en un jugador del Leverkusen, el balón le vuelve a caer al rosarino que intenta regatear a su defensor. El regate se le va largo, pero termina siendo un pase perfecto para Julián Álvarez, que regatea a Kovar y marca a placer para terminar de obrar el milagro de la remontada.
Julián Álvarez regateando a Kovar antes de marcar el gol. Fuente Atlético de Madrid
El Atlético de Madrid resistió sin demasiados apuros, el descuento antes de concretarse su victoria.