Análisis Post Partido: Osasuna 2 – Cádiz 0 | OneFootball

El Cádiz CF vuelve a caer derrotado y el descenso se vislumbra como una realidad tras 21 partidos sin conocer la victoria. En contraste, el Osasuna ya sueña con Europa.

Ni la mejor versión de Robert Navarro es suficiente

Mauricio Pellegrino continuó con el 4-4-2 de Sergio García, un sistema bien asimilado por el Cádiz. Sin embargo, tras la derrota contra el Real Betis, introdujo cambios significativos: Iza, Alejo, y Sobrino fueron sustituidos por Juanmi, Meré y Zaldua, estos últimos en posiciones no habituales, en un esfuerzo por revitalizar el equipo para un partido crítico. Del lado de Osasuna, Jagoba Arrasate modificó su táctica al añadir un centrocampista, dominando el inicio del juego gracias a la labor de Iker Muñoz, Moncayola, y Aimar, pero fue Johan Mojica quien brilló, explotando las debilidades posicionales del Cádiz y creando oportunidades a través de ataques por la izquierda.

El Cádiz, tras un comienzo inseguro, encontró en Robert Navarro, cedido por la Real Sociedad, la clave para inquietar la defensa de Osasuna. Navarro, con su dinamismo, generó peligro y equilibrio en el juego, permitiendo al Cádiz ganar confianza y comenzar a controlar fases del partido. Su influencia fue determinante en la mejora del juego visitante, poniendo en jaque la defensa rojilla y contribuyendo a que el equipo gaditano aumentara su presión y creara múltiples ocasiones de gol, aunque el marcador final no se alteró significativamente.

A medida que el partido se encaminaba hacia su conclusión, el Cádiz intensificó su ofensiva buscando aprovechar el desgaste de Osasuna. Esta estrategia generó varias oportunidades claras de gol, reflejando una mejora notable en la actitud y el planteamiento del equipo visitante. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y la presión final, el encuentro concluyó sin cambios en el resultado inicial, dejando a ambos

Robert Navarro regateando al defensor del Osasuna. Fuente: Cádiz CF

Areso y Budimir hunden a un Cádiz sin ideas

El inicio de la segunda mitad fue encarado con optimismo por el equipo visitante, que consideraba injusto el marcador al finalizar la primera parte. Mauricio Pellegrino, buscando revertir la situación, introdujo a Iván Alejo antes de que el árbitro marcara el inicio de la segunda mitad. Su objetivo era explotar la banda dejada por Mojica, aprovechando a Alejo, el jugador con más centros de la liga, para buscar el gol.

No obstante, el equipo de Jagoba Arrasate entró al campo con una estrategia clara: aplicar una intensa presión sobre los centrales Víctor Chust y Fali, cortando la conexión con el mediocampo y neutralizando a Robert Navarro, la figura del primer tiempo. Esta táctica del Osasuna se tradujo en un control total del juego, culminando en un gol de Budimir tras un preciso centro de Rubén García, lo que inclinó la balanza definitivamente.

A pesar de los esfuerzos del cuadro capitaneado por Fali, el equipo no lograba encontrar su ritmo. La ausencia de un juego colectivo eficaz, la desaparición de Navarro del esquema del juego, y los centros de Alejo que no encontraban destinatario evidenciaban la desconexión en el campo. Las modificaciones tácticas de Pellegrino no lograban cambiar el rumbo del partido, dejando al Cádiz sin respuestas ante la adversidad.

Con el gol de Budimir, quedó claro que el equipo dirigido por Pellegrino difícilmente remontaría. Areso, con un notable esfuerzo físico, preparó el terreno para que el croata marcara de nuevo, sellando el destino del partido y posiblemente el del conjunto gaditano en la competición. Mientras Osasuna se consolida en la segunda vuelta, el Cádiz recuerda al equipo sin rumbo de Segunda B, enfrentando el riesgo de descenso si no mejora significativamente.

Ocasión de Budimir defendida por Fali. Fuente: Cádiz CF

Siguiente partido

El Cádiz se enfrentará el próximo domingo a las 14:00pm al Celta de Vigo. El conjunto jugará en casa con el apoyo de sus aficionados, quiénes seguro que recibirán con una calurosa acogida, a pesar de la última imagen que se vivió en el Nuevo Mirandilla tras la derrota frente al Real Betis.

El Cádiz llega a este partido en una situación complicada, marcada por una serie de resultados adversos que lo colocan en una posición delicada en la tabla de LaLiga. La necesidad de puntos es crítica para escapar de la zona de descenso, y enfrentarse al RC Celta, un equipo que también ha tenido sus altibajos durante la temporada, representa una oportunidad para intentar revertir la dinámica negativa.

El equipo gaditano, dirigido por Pellegrino, tendrá que mejorar notablemente su rendimiento en el campo, especialmente en la creación y aprovechamiento de oportunidades de gol, un aspecto que ha sido su talón de Aquiles durante la temporada. La defensa también deberá estar atenta para neutralizar las amenazas del ataque del Celta, que ha demostrado ser capaz de generar peligro.

Este partido es más que un simple encuentro para el Cádiz; es una oportunidad para comenzar a cambiar el rumbo de su temporada. Una victoria del submarino amarillo podría significar decir adiós a ya afianzada zona de descenso.

Victoria del Cádiz frente al Celta la temporada pasada. Fuente: Cádiz CF