El Sevillista
·25 de agosto de 2024
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El Real Murcia CF, Tras tres semanas de entrenamientos, cuatro amistosos y un triangular disputado ante el Albacete y el Hércules, ya empieza a sacar las primeras conclusiones.
Un equipo con falta de gol
El equipo pimentonero ha jugado cerca de 400 minutos en pretemporada y solo ha anotado 3 goles, uno de ellos de penalti. Eso nos muestra los problemas que tiene el equipo con sus tres hombres de ataque: Carrillo, Pedro Benito y Álex Rubio. Ninguno de los tres ha marcado en esta categoría o superior una cifra mayor de 10 goles en su carrera, pero son perfiles diferentes y los tres pueden jugar juntos. Carrillo es el más 9 de área. El delantero murciano parte con el cartel de titular; Pedro Benito, por su parte, es más móvil; mientras que Álex Rubio está demostrando que está cómodo con otro delantero al lado y jugando más atrasado.
Escasos efectivos
El equipo se ha reforzado mucho debido a las 15 bajas que ha tenido, pero a día de hoy, necesita un extremo, que pueda jugar por ambas bandas, y un lateral izquierdo, ya que solo está Kike Cadete, además de un central, al tener tres zagueros en el equipo. Son las prioridades, porque hay un déficit evidente en la plantilla. Teniendo en cuenta el factor económico, que parece que se va a invertir menos que la pasada temporada, habrá que ver el margen de acción de Asier Goiria para reforzar más la plantilla. Un centrocampista y un delantero podrían ser los otros refuerzos para dar el salto de calidad esperado. Algunos de esos fichajes serán jugadores sub-23, ya que de las 25 fichas, solo 18 pueden ser de futbolistas senior y todo apunta que no se va a dejar ninguna sin utilizar. Ahora mismo hay cuatro jugadores sub-23, por lo que tres fichajes, siempre que Escobar y Toral no tengan sitios, deben ser nacidos en el año 2002 o posterior. Esto condiciona el mercado para un Real Murcia que está a dos semanas del inicio de liga.
Once probable
El Real Murcia FC ha adoptado un estilo de juego que combina posesión del balón con presión alta, intentando controlar el ritmo del partido y ejercer dominio sobre el rival. Este enfoque se basa en construir desde la defensa con pases cortos y mantener la posesión en el centro del campo para generar oportunidades de ataque.
El equipo busca ser compacto y organizado, especialmente en transiciones defensivas, con el objetivo de recuperar rápidamente el balón tras una pérdida y evitar contragolpes. Ofensivamente, el Murcia suele utilizar las bandas para generar amplitud y crear situaciones de uno contra uno, aprovechando la velocidad y habilidad de sus extremos. A pesar de estos principios, el equipo ha mostrado cierta inconsistencia en la ejecución, particularmente en la definición frente al arco y en la capacidad para mantener la intensidad a lo largo de los 90 minutos, lo que ha impactado en sus resultados recientes.