Stats Perform
·14 de mayo de 2021
Stats Perform
·14 de mayo de 2021
Otra vez la triste escena de los jugadores en medio del humo, con los ojos irritados y el miedo a flor de piel, una imagen que no debería darse, y mucho menos repetirse, en función de la crítica situación de orden público en medio de las protestas sociales que vive el país cafetero desde hace dos semanas.
Los alrededores del estadio Romelio Martínez eran un campo e batalla, por segunda noche consecutiva en señal de rechazo a que se siga poniendo a rodar la pelota mientras que en las calles ocurren hechos de violencia contra la población civil, que pide mayor equidad y justicia.
América de Cali y Atlético Mineiro saltaron al terreno de juego a cumplir con su trabajo, en parte por el amor a su profesión y en otra mayor por la imposición de cumplir con el desarrollo del calendario a toda costa. Las consecuencias fueron casi que inmediatas con más de 7 suspensiones en los primeros 45 minutos, mientras que los jugadores de ambos equipos eran atendidos por la afectación que les causaban los gases lacrimógenos.