Álvaro Carreras se planta: el frustrado fichaje con el Madrid desata un escándalo en Benfica | OneFootball

La eliminación del Benfica ante el Chelsea en el Mundial de Clubes dejó más que solo un marcador doloroso. Detrás del 1-4 ante los ingleses, comenzó a gestarse un conflicto silencioso que ahora estalla: Álvaro Carreras se negó a jugar, molesto por el bloqueo del club portugués a su traspaso al Real Madrid.

No fue decisión técnica… fue una rebelión

Mientras las primeras versiones apuntaban a que Bruno Lage decidió dejar fuera al lateral español, nuevas revelaciones de The Athletic cambiaron por completo la narrativa: fue el propio jugador quien optó por no presentarse al partido de octavos de final. Según el periodista Guillermo Rai, Carreras se sintió desmotivado tras no disputar el encuentro previo ante el Bayern Múnich por acumulación de tarjetas y, sobre todo, por la negativa del club a dejarlo ir al Bernabéu.

El Madrid lo quiere, pero Benfica pone candado

El Real Madrid lleva semanas en conversaciones con el entorno del futbolista, pero el Benfica no está dispuesto a negociar por menos de 50 millones de euros, cláusula que está completamente vigente hasta 2029. Desde Chamartín aseguran que el interés sigue firme, aunque no aceptarán condiciones impuestas.

Doble sanción y tensión en aumento

Carreras recibió dos amarillas en los primeros partidos del Mundial de Clubes y cumplió una suspensión en el choque ante el Bayern, donde Benfica dio la sorpresa. Pero su decisión de negarse a volver en el partido clave contra Chelsea dejó al cuerpo técnico sin opciones en un encuentro que se resolvió en la prórroga tras quedarse con 10 hombres al inicio del tiempo extra.

Fichaje en pausa, pero el conflicto sigue

Mientras las negociaciones están en punto muerto, el lateral español ha generado una fractura interna que podría escalar si el club no cede o si el jugador mantiene su postura. El Real Madrid observa de cerca: si paga la cláusula, se lo lleva. Si no, Carreras deberá cumplir contrato en Lisboa… aunque su corazón ya esté vestido de blanco.