Álvaro Carreras, en la mira del Madrid y lejos del Benfica: la tensión crece en Lisboa | OneFootball

El paso de Álvaro Carreras por el Benfica podría haber llegado a su final antes de lo previsto. El lateral español no estará en el decisivo duelo ante el Bayern Múnich, que cerrará la fase de grupos del Mundial de Clubes, y no por decisión técnica: fue suspendido tras acumular dos amarillas en apenas dos encuentros. En Portugal, el gesto ha encendido las alarmas.

El diario A Bola no ha dudado en señalar al jugador. Según la prensa lusa, Carreras tiene la cabeza lejos de Lisboa y muy cerca de Valdebebas. Literalmente. Lo acusan de estar más pendiente de su futuro en el Real Madrid que del presente del Benfica, equipo que aún no asegura su clasificación en el torneo y depende de un resultado ante el poderoso Bayern o un tropiezo de Boca Juniors ante Auckland.

La frustración del jugador y el muro del Benfica

El malestar de Carreras no es nuevo. Según ha trascendido, el futbolista español no está conforme con la postura del club, que se ha negado a facilitar su salida al Real Madrid antes del torneo. El club lisboeta se ha remitido desde el principio a la cláusula de rescisión: 50 millones de euros o nada.

Del otro lado, el Real Madrid ha mostrado un interés claro. La operación está avanzada y el acuerdo personal con el jugador es total desde hace semanas. Sin embargo, Florentino Pérez no quiere pagar la cláusula completa y ha puesto sobre la mesa una oferta de 45 millones, que por ahora no ha sido aceptada.

Una salida que parece inevitable

La tensión se ha trasladado al vestuario. Carreras, quien se formó en las categorías inferiores del Real Madrid, considera que su etapa en Portugal está cumplida. Las diferencias económicas podrían resolverse rebajando la comisión destinada a su agente, Ginés Carvajal, lo que abriría la puerta a un desenlace favorable en los próximos días.

Con solo 21 años, el gallego ha sido una de las piezas más consistentes del Benfica esta temporada. Su perfil encaja en los planes de futuro del Madrid, que sigue reforzando su plantilla con talento joven y de formación propia.

¿Despedida encubierta?

La ausencia de Carreras ante el Bayern podría no solo ser una sanción deportiva, sino también el preludio de su adiós. En Lisboa, muchos ya lo interpretan como una despedida silenciosa de un jugador que, aunque breve, dejó huella.

El Madrid lo espera. El Benfica aún no lo suelta. Pero lo único claro es que el futuro de Carreras parece teñirse de blanco.