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·9 de abril de 2025
Alerta amarilla en el Atlético

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·9 de abril de 2025
En el alambre. Así afrontan hasta cinco jugadores rojiblancos el partido del próximo lunes ante el Real Valladolid. Por entonces, cuando colchoneros y pucelanos arranquen el último encuentro de la jornada 31 de LaLiga, la alerta amarilla ondeará en el Metropolitano. Koke, Barrios, Sorloth, Julián Álvarez y Reinildo estarán apercibidos en el Atlético, quedando su presencia ante Las Palmas en el aire.
Una tarjeta amarilla ante el colista del campeonato será sinónimo de causar baja en Gran Canaria. Y eso, en una recta final de curso en la que el Atlético no deja de creer, serán malas noticias para Simeone. Con De Paul y Lino fuera por sendas lesiones, sumar futbolistas al historial de bajas es lo que menos se quiere en el seno colchonero.
No obstante, varios de los apercibidos han dado muestras ya de su capacidad para vivir en el abismo de la quinta cartulina. Así, Koke ha disputado ya siete jornadas estando apercibido. O el caso más extenso, el de Julián Álvarez, que lleva desde la jornada 21 con la alerta encendida sin cruzar esa línea fina que le separa de la sanción.
Pese al buen manejar de la situación por parte de los apercibidos, la preocupación es notable. Exceptuando a Reinildo, los cuatro jugadores restantes son piezas indispensables en el esquema colchonero. En la medular, Barrios es un fijo en el once y Koke demostró en su vuelta ante el Sevilla la importancia que tiene su presencia en el Atlético.
De ahí que si cualquiera de los dos ve la tarjeta amarilla, sumando esto a la baja de De Paul, la medular sufrirá un gran boquete. Una tesitura similar a la que se vive en el frente de ataque. Con Griezmann muy lejos de su nivel y con Correa sancionado, que volverá ante Las Palmas, Julián y Sorloth tiran del carro. El argentino es el máximo artillero de la plantilla con 24 dianas y es el gran jugador diferencial que tiene Simeone a su disposición.
El caso del noruego es particular. Su rendimiento mejora partiendo desde el banquillo, lo que le convierte en un arma peligrosa para segundos tiempos. Sin embargo, en sus últimas comparecencias suma más tarjetas que goles. Desde la jornada 26 encadena tres amarillas que le han situado al borde de la sanción. En definitiva, el Atlético buscará ante el Valladolid seguir ejerciendo presión, aunque algunos deberán hacerlo con precaución.