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·14 de junio de 2024
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Alemania comienza su andadura en la Eurocopa de la mejor forma posible. En la noche de Múnich, los dirigidos por Julian Nagelsmann pasaron por encima de Escocia con un 5:1 y el público local se empieza a ilusionar.
La ilusión y la presión se repartían a partes iguales para una Alemania que daba inicio a una Eurocopa en su país y a la que llegaba con la esperanza de, tras muchos torneos de decepciones, dar una alegría a su público. El inicio fue inmejorable. Julian Nagelsmann salió con su once ideal y Escocia, pese a invadir las calles de Múnich con sus aficionados, simplemente no supo qué hacer.
Los escoceses no supieron decidirse entre salir a presionar o a esperar atrás, estancándose en un bloque medio con muchos espacios a la espalda y entre líneas, y dejando un escenario perfecto para que la calidad de Wirtz y Musiala hiciera acto de presencia. En menos de 20 minutos, las dos jóvenes estrellas de la selección alemana ya habían puesto el 2:0 en el luminoso con dos golazos. El de Leverkusen lo hizo con un disparo ajustado desde la frontal, y el de Bayern con un golpeo potente dentrro del área.
Si algo tuvieron en común los dos goles fueron la intervención de Toni Kroos. El metrónomo alemán no dio ninguna asistencia pero dio los pases clave para cambiar el ritmo de las jugadas, aprovechando los muchos desajustes del rival. Los germanos dominaban y lo hacían sin dar la sensación de estar verdaderamente esforzándose.
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La falta de rumbo de Escocia hizo que el equipo dirigido por Steve Clark estuviera pidiendo la hora hasta el descanso, esperando reajustarse para frenar la sangría. Ni siquiera eso les salió bien. Ya estuvieron cerca de cometer un penatli sobre Musiala poco antes de la hora de juego y finalmente lo hicieron justo antes del final del primer tiempo. Para más inri, la entrada de Porteous sobre Gündogan fue tan dura que el árbitro, además de cobrar la pena máxima, también le enseñó la roja directa. Havertz no perdonó desde los once metros y, al descanso, todo estaba visto para sentencia.
Nagelsmann aprovechó la ventaja y fue conservador con los cambios. Gross entró en el inicio del segundo tiempo del segundo tiempo por Andrich, que había visto la tarjeta amarilla, y sobre la hora de juego también sustituyó a Wirtz y Havertz por Sané y Füllkrug. Fue el punta de Borussia Dortmund quien, en el 67′, puso el cuarto y definitivo gol con un disparo a la escuadra. Pudo marcar un doblete y completar la manita, pero se lo anularon por fuera de juego. La única alegría para los visitantes fue su gol de la honra, que lo marcó Rüdiger en propia con una desafortunada acción a balón parado. Emre Can, en el descuento, sí completó la mano.
Alemania da inicio a la Eurocopa ganando por goleada y sin despeinarse. Aún queda un largo camino por delante en el torneo pero el primer paso es más que convincente. En una selección que hace medio año estaba a la deriva, hoy reina por fin el optimismo.