Alaba lo pone difícil | OneFootball

El austríaco ha vuelto pletórico de sus vacaciones y quiere disputar el puesto del central que acompañará a Huijsen. Descarta por completo salir este verano.

“Mañana exigente en Valdebebas”. Dicen desde dentro del propio club para definir las sesiones de la pretemporada. Sí, vuelta al trabajo y primeras consideraciones. A Endrick le queda un mes para estar apto, Bellingham, operado del hombro, no volverá hasta finales de octubre. Mendy comienza a trabajar tímidamente en el gimnasio y es una incógnita si llegará para la primera jornada ante Osasuna (19-A).

Pero, de entre todos los nombres, sobresale uno. El de David Alaba (33 años), que trabaja en igualdad de condiciones que el resto después de la última lesión que le impidió jugar el Mundial de Clubes y al que se le ve, dicen, “con muchas ganas”.

El austriaco es la gran sorpresa de esta temporada, más aún cuando hay un debate abierto sobre la necesidad de fichar otro central si es que Xabi Alonso opta por jugar, realmente, con tres en el campo.

A Alaba, que llegó a coste cero (terminó contrato con el Bayern) en el verano de 2021, le queda un año de contrato. La idea del Madrid, después de esa última lesión de rodilla de la que tanto le está costando recuperarse, es no renovarle. El deseo de la entidad es, en realidad, que se vaya este mismo verano, ya que es una de las fichas más altas de la plantilla. Cobra 10,5 millones de euros netos por temporada. Pero, consultado por este periódico, su entorno más directo es claro con respecto a su futuro: “Se queda”.

Así pues, Alaba es un elemento más a tener en cuenta en la ecuación de los centrales. Una opción para Xabi Alonso, incluso, para jugar de carrilero por la izquierda, una posición en la que rindió, y mucho, en el Bayern. “Está con muchísimas ganas de recuperar su mejor nivel”, afirman a este periódico las mismas fuentes.

El problema de Alaba no es de fútbol, sino físico. La incertidumbre tras esa grave lesión que se produjo el 17 de diciembre de 2023 ante el Villarreal en el Santiago Bernabéu: una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Fue intervenido en Innsbruck y el proceso se complicó: afectaciones en el cartílago, daños en el menisco y una posterior artroscopia en mayo de 2024. No pudo reaparecer hasta 399 días después, en enero de 2025.

Apenas 600 minutos

Tampoco ha sido muy alentador lo que vino después: apenas pudo jugar 600 minutos y nunca encadenó dos titularidades seguidas en la segunda mitad de la pasada temporada, aquejado de varias lesiones musculares y, lo que es peor, molestias en la rodilla operada.

Pero ahora aseguran en el entorno de Alaba que las vacaciones le han venido bien para resetearse, que el físico parece respetarle y que está con ganas de demostrar a Xabi que puede disputar el puesto.

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