Nacional Es Pasión
·7 de diciembre de 2024
In partnership with
Yahoo sportsNacional Es Pasión
·7 de diciembre de 2024
La columna de Juan Felipe Velásquez.
Atlético Nacional logró una victoria crucial ante Deportivo Pasto en la quinta fecha del cuadrangular A de la Liga BetPlay 2024-II. El triunfo 2-1 en el estadio de Itagüí mantiene viva la esperanza del equipo dirigido por Efraín Juárez de alcanzar la gran final. Sin embargo, a pesar del resultado positivo, el panorama sigue siendo incierto, y el equipo deberá jugarse todo en una última jornada que definirá su destino.
El partido ante Pasto fue un reflejo de lo que ha sido Nacional este semestre: un equipo con destellos de calidad ofensiva, pero que aún lucha por encontrar una regularidad que lo haga verdaderamente temible. Tras un primer tiempo apagado, en el que los equipos se neutralizaron y no generaron situaciones claras, el segundo tiempo mostró un Nacional más decidido. Álvaro Angulo rompió el cero con un potente remate a los 49 minutos, un gol que revitalizó al equipo y le permitió encontrar confianza en su juego.
Alfredo Morelos, quien nuevamente se hizo presente en el marcador, anotó el segundo tanto apenas seis minutos después con un zurdazo que recordó su calidad frente al arco. Sin embargo, no podemos pasar por alto que el rendimiento del delantero está en deuda. Aunque ha sido determinante en algunos partidos, su desempeño general no está a la altura de las expectativas de una hinchada que soñaba con verlo competir por el título de goleador de la liga. Sus números actuales distan mucho de esa realidad, y sus episodios de indisciplina han erosionado la confianza que se depositó en él a su llegada. Morelos tiene el talento para ser decisivo, pero necesita demostrarlo de manera constante y, sobre todo, comportarse a la altura de la institución que representa.
El penal convertido por Kevin Londoño a los 86 minutos añadió dramatismo al cierre del partido, pero Nacional supo resistir para llevarse tres puntos vitales. Con esta victoria, Nacional llega a 10 puntos en el cuadrangular, manteniéndose detrás de Millonarios, que lidera con 11 unidades tras su empate 1-1 contra Santa Fe. Este resultado dejó a los “cardenales” eliminados de la pelea por la final, pero con un valioso punto que les afianza como líderes de la reclasificación y les acerca a la Copa Libertadores 2025. Para que Nacional logre el milagro, deberá ganar su último partido ante Santa Fe en El Campín y esperar que Millonarios empate o pierda contra Pasto en La Libertad. La situación es clara: no depende solo de sí mismo, pero la posibilidad está viva, y el equipo debe jugar con el cuchillo entre los dientes.
El próximo duelo será aún más complejo debido a las ausencias. Jorman Campuzano estará ausente por acumulación de amarillas, un golpe significativo para el mediocampo verdolaga. Además, Marino Hinestroza y Álvaro Angulo están en duda por problemas físicos, dejando al técnico Efraín Juárez con la tarea de ajustar una nómina que ha sufrido altibajos en momentos clave.
La falta de consistencia en ciertos sectores del campo sigue siendo una preocupación. Aunque jugadores como Sebastián Guzmán han destacado con actuaciones sobresalientes, otros aún no han alcanzado el nivel necesario para competir al máximo. Este es el gran reto de Juárez: elevar el nivel colectivo e individual en el momento más crítico de la temporada.
Santa Fe, aunque eliminado de la final, será un rival complicado. El equipo bogotano quiere asegurar su clasificación a la Libertadores a través de la reclasificación, y su goleador, Hugo Rodallega, ha dejado claro que no regalarán nada. Nacional enfrentará un ambiente hostil y un equipo motivado, pero con el apoyo de su hinchada, que siempre responde en El Campín, los verdolagas tienen con qué pelear. En el fútbol no hay lugar para las excusas.
Nacional tiene en sus manos la oportunidad de demostrar por qué es uno de los equipos más grandes de Colombia. La victoria ante Pasto fue un paso importante, pero la verdadera prueba está por venir. Este domingo, los dirigidos por Juárez deberán mostrar carácter, inteligencia y ambición para mantener vivo el sueño de la final.
El fútbol no siempre premia al más talentoso, sino al más constante y decidido. Nacional tiene calidad y un técnico que, aunque nuevo en el cargo, ha mostrado capacidad para manejar el grupo. Pero este proyecto necesita resultados. La afición espera títulos, no promesas.
El domingo será una noche de emociones extremas para los hinchas verdolagas. Ganar no es negociable, pero también será una prueba de fe: confiar en que Pasto pueda frenar a Millonarios y darle a Nacional el impulso que necesita. Pase lo que pase, el equipo debe salir con la cabeza en alto, dejando todo en la cancha. Porque en Nacional, rendirse nunca es una opción.