Acerbi: De la oscuridad a la gloria, su primer gol en Europa lleva al Inter a la final | OneFootball

El fútbol tiene historias que trascienden el deporte. La de Francesco Acerbi es una de ellas. A sus 37 años, para el defensor italiano este y ese gol quedará marcado en la memoria del futbol mundial y para el por siempre. En el minuto 90+3 del partido de vuelta de semifinales de la UEFA Champions League contra el FC Barcelona, Acerbi se lanzó al área como un delantero hambriento, conectó un centro y clavó el balón en la escuadra, forzando la prórroga que terminaría clasificando al Inter a la final.

Fue su primer gol en competiciones europeas, pero uno que valdrá por una vida entera. No solo por su peso deportivo, sino por el simbolismo que carga quien lo marcó.

Acerbi ha derrotado al cáncer en dos ocasiones. Enfrentó un tumor testicular que volvió tras el primer tratamiento. También batalló contra la depresión después de perder a su padre, y reconoció haber caído en el alcoholismo. En una entrevista con L’Ultimo Uomo, reveló que solía llegar a entrenar aún bajo los efectos del alcohol: “No me respetaba. A menudo entrenaba achispado, sin recuperarme del todo. El cáncer fue mi suerte. Doy gracias a Dios por tenerlo”.

Con el paso de los años, su mentalidad cambió. Volvió más fuerte, sobrio y decidido a honrar cada oportunidad. Desde su debut en la modesta Pavia de la Serie C hasta llegar al Inter de Simone Inzaghi, Acerbi ha recorrido un camino de superación que incluye etapas en Reggina, Chievo, Milan, Genoa, Sassuolo, Lazio y la Selección Italiana, con la que fue campeón de la Euro 2020.

El gol ante el Barcelona, que derrumbó el sueño culé de volver a una final desde 2015, quedó grabado en el alma del hincha interista. Su cabezazo al primer palo, anticipando a Ronald Araújo, fue el inicio de una remontada épica que se cerró con el 4-3 global para los italianos.

“Después de todo lo que pasé, lo único que quería era seguir adelante. No dejar de avanzar”, dijo emocionado Acerbi tras el partido, abrazado por sus compañeros.

Desde su llegada al Inter en 2022, Acerbi se convirtió en una pieza de confianza para Inzaghi, no solo por su experiencia sino por su temple en los momentos clave. Hoy, con ese gol agónico, ya es leyenda en San Siro. Un símbolo de resistencia, fe y redención.