A un paso de volver | OneFootball

El conjunto albiazul cumple ante el Málaga y se la jugará en la última jornada ante Las Palmas en el estadio de Gran Canaria. Los goles de Villalibre y Toni Moya han dado la victoria a los babazorros.

A trompicones y casi al final, el Alavés hace los deberes y cumple ante el Málaga. Un gol de Toni Moya en los últimos instantes y uno previo de Villalibre, han acercado al Glorioso a la victoria. Con esta victoria, el Alavés depende de si mismo en la última jornada para ser equipo de Primera División.

Saltaban los jugadores albiazules con hasta un total de seis cambios respecto al once de Albacete. Sivera y Duarte volvían a aparecer, al igual que Guridi. Además, Villalibre, Abde y Salva Sevilla también completaban el apartado de retornos al once inicial.

Con intensidad, pero sin mucho acierto se presentaba el Alavés sobre el tapete de Mendizorrotza. Más allá de una presión constante, aunque poco efectiva, el Glorioso no acababa de dar un paso adelante. Tampoco sufría atrás y el conjunto malagueño no ponía contra las cuerdas al albiazul. Ninguno de los dos conjuntos se encontraban a ellos mismos, aunque el Málaga intentaba hacerse con el peso del partido. Hacia la media hora ya se habían movido los marcadores en otros campos. Granada, Levante y Las Palmas ganaban, mientras que el Sporting derrotaba al Eibar. Resultado favorable al Alavés, pero no al Málaga. Al filo del descanso, Abde iba a tener una buena llegada que acababa en córner.

Salva Sevilla conduce ante Villalba. Fuente: DA

La segunda parte no podía empezar mejor. El ímpetu albiazul llevaba a empezar de la mejor manera. Robo de Abde que conducía y encontraba a Villalibre que no perdonaba la ocasión y ponía el 1-0. Con un poco de suerte, pero con acierto se ponía el Alavés por delante.

En busca de recargar las pilas, Luis García apostaba por dar entrada a Xeber Alkain (Rober), Arroyo (Tenaglia) y Toni Moya (Salva Sevilla), el cual iba a ser, a la postre, importante en el encuentro. Los de Pellicer iban a aguar la tarde a los albiazules. Luis Muñoz iba a poner el empate. Aunque eso podía a ver sido lo menos malo, ya que con el Alavés volcado, los costasoleños pudieron darle la vuelta a la contienda.

Celebración del gol de Villalibre. Fuente: DA

Del sufrimiento a la euforia. En una de las últimas balas albiazules, Toni Moya mandaba la pelota a la mismísima escuadra para dejar los tres puntos en Mendizorrotza. Un gol que hace depender de si mismo al Alavés para la última jornada.