A Rüdiger no le gustó nada el partido del Real Madrid: "Estuvimos muy pasivos" | OneFootball

Antonio Rüdiger es la una de las dos nuevas incorporaciones del Real Madrid para esta temporada. El central alemán todavía no ha podido disfrutar de todos los minutos a los que estaba acostumbrado en el Chelsea, pero ha demostrado estar siempre disponible cuando Carlo Ancelotti ha necesitado de sus servicios. El descanso de Militão ha favorecido que fuera titular hoy.

A pesar de que el germano pone todo lo que tiene, parece ser que le está costando adaptarse al Real Madrid. Si bien Aurélien Tchouaméni se ha convertido en imprescindible para el técnico transalpino, Antonio Rüdiger todavía debe ganarse la confianza de Carlo Ancelotti: sus actuaciones no ayudan mucho. Sin embargo, el carácter honrado del central le permite reconocer sus propios errores.

Es uno de los más señalados y el que está en la foto del gol de Kike García, pero la realidad es que Rüdiger es uno de los centrales más importantes del fútbol europeo. También se debe recordar que no todos suelen 'caer de pie' en el Real Madrid como sí lo ha hecho Tchouaméni esta temporada o Eduardo Camavinga la campaña pasada

Sinceridad ante todo

Rüdiger ha sido uno de los más implacables a la hora de ejercer la autocrítica. El central alemán no ha tenido problemas en reconocer que el Real Madrid ha ido de más a menos en el partido, especialmente en la segunda mitad donde el Osasuna ha empatado el partido. Esta ha sido la principal acción a la que se ha referido el nuevo defensor del conjunto presidido por Florentino Pérez.

"No empezamos bien. Estuvimos demasiado pasivos. Tuvimos las oportunidades para ganar el partido al final". Las declaraciones de Rüdiger son realmente iimportantes para los próximos partidos, ya que reconoce que existe un cierto desajuste defensivo que permite que el Real Madrid haya encajado goles en 6 de las 7 jornadas de LaLiga disputadas hasta ahora. A pesar de todo, esta falta de solidez defensiva también se dio al principio de la temporada pasada, cuando Militão y Alaba tuvieron que adaptarse y formar pareja en el centro de la zaga.