A Racing, que fue superior todo el partido, lo salvó el VAR y Boca estalló de bronca | OneFootball

A Racing lo salvó el VAR en la última jugada por un penal que Fernando Rapallini no cobró para Boca. En los noventa minutos, la Academia fue infinitamente mejor que un Xeneize que volvió a restar en el juego y no generó nada en el Cilindro. Agustín Rossi fue la figura del encuentro por sus enesimas atajadas..

El equipo de Fernando Gago dominó de principio a fin el juego del primer tiempo, fue muy superior y acechó al club de la Ribera. Sin embargo, la efectividad no estuvo del lado académico por responsabilidad propia (mala definición) y por las atajadas de Agustín Rossi. Ni el Lolo Miranda, ni Matías Rojas ni Alcaraz lograron romper el cero con sus claros intentos y lamentaron la paridad en la etapa inicial. De Boca, poco y nada. Cuarenta y cinco minutos de espera en su propio campo y contras intermitentes e inofensivas.

El complemento siguió con la misma tónica aunque el dueño de casa sacó un poco el pie del acelerador. La Academia mantuvo su actitud ofensiva y continuó con el asedio en las cercanías de Agustín Rossi. Un mano a mano de Alcaraz y dos disparos lejanos de Rojas y Jonathan Gómez volvió a desviar el arquero de Boca para mantener el cero en Avellaneda.

Ni los cambios le otorgaron una actitud distinta al Xeneize que fue arrollado por el local pero aún así consiguió sumar un punto dentro del paupérrimo rendimiento. La polémica ocurrió en el epílogo por una clarísima mano en el área de Gómez que ni Fernando Rapallini ni el VAR cobraron en favor de Boca. Un final para el infarto y lleno de bronca de azul y oro.