Zaragoza se despide entre incógnitas y despedidas en Castalia | OneFootball

El Real Zaragoza afronta el último capítulo de una temporada difícil con su visita a Castalia, donde se mide al Castellón en un encuentro sin trascendencia clasificatoria, pero con el objetivo de cerrar el curso dignamente. Después de asegurar la permanencia en la penúltima jornada y con el recuerdo de un año repleto de frustraciones, el equipo encara el duelo como una oportunidad de mejorar su imagen, aunque el balance global no se suaviza con una simple victoria.

Está previsto que Joan Femenías ocupe la portería, posiblemente en su despedida del club. Tanto Víctor Fernández como Gabi Fernández han valorado su trabajo y tendrá el reconocimiento en el once inicial. La zaga presenta novedades obligadas. Carlos Nieto, uno de los capitanes, no podrá despedirse sobre el césped. En el eje defensivo, Jair, Vital o Clemente –que podría actuar en el lateral izquierdo– parten con opciones, mientras que por la derecha la incógnita está entre Luna, Calero y el canterano Jaime Vallejo.

El centro del campo podría recibir minutos menos habituales. Junto a Guti, Francho y Toni Moya, se espera la presencia del joven Lucas Terrer, que ya ha sumado minutos este año y al que el cuerpo técnico quiere probar de cara al futuro. En las posiciones ofensivas, Gabi Fernández cuenta con alternativas como Aketxe, Adu Ares, Pau Sans, Liso y Pinilla, respaldando a los delanteros Dani Gómez, Bazdar y Mañas.

Varias ausencias marcan la convocatoria: Keidi Bare, Lluís López, Tasende, Kervin Arriaga y Marí no estarán por lesión, mientras que Kosa se encuentra concentrado con la sub-21 de Eslovaquia y Soberón cumple sanción. Esto ha abierto la puerta a varios jugadores del filial, que tendrán la opción de reivindicarse en el último partido, sumando experiencia en un contexto sin presión clasificatoria.

A nivel colectivo, y pese a la tranquilidad con la salvación ya garantizada, el club es consciente de que una victoria en Castellón solo sirve para maquillar una campaña decepcionante. El posible salto en la tabla –terminar entre el puesto 13 y el 18– puede cambiar la narrativa pública, pero no oculta las carencias evidenciadas en los últimos meses, ni la necesidad de una reestructuración profunda, tanto en la plantilla como en la dirección deportiva.

Castalia será testigo de despedidas y pruebas, antesala de un verano en el que el Zaragoza planea cambios notables con el objetivo de reconstruir el proyecto y recobrar la conexión con una afición castigada por años de frustraciones. El desenlace, en cualquier caso, importa menos que el impulso renovador ya exigido desde todos los estamentos del club.

Source: Aragón Digital, Diario AS, El Periódico de Aragón