Una Premier que se desinfla | OneFootball

El líder afloja, pero no tiene rivales

En la Premier League estamos viviendo un final de temporada muy diferente a lo que estábamos acostumbrados en los últimos años. No vemos una lucha vibrante por el título, pero el líder, que sigue teniendo amplia ventaja, no se ve con la solvencia que necesita para seguir marcando esa pauta. Sin embargo, no tiene presión porque sus perseguidores también se vienen descolgando.

Los dirigidos por Arne Slot viven un momento de naufragio. Se esperaba que, al quedar eliminados de la Champions League, arrasaran en la liga nacional al poner todos sus esfuerzos en este torneo, pero no ha sido así.

Su mejor jugador ha desaparecido en los últimos partidos. Ya desde la serie frente al PSG vimos cómo Mohamed Salah se desapareció; esto se agudizó en los últimos encuentros, donde no se le ha visto al egipcio, que es el motor del equipo en asistencia y goles. Extrañamente se ha venido desvaneciendo en los últimos encuentros, cuando más se necesitaba que apareciera. Ha marcado 27 anotaciones esta temporada, con una media de 0,87 por partido, y ha dado 17 asistencias, números impresionantes que son reflejo de la campaña que traía su equipo.

Afortunadamente para los ‘reds’, su principal rival por el torneo se ha desinflado. Por eso todavía mantienen once puntos de diferencia frente al Arsenal, que no aprovechó el pinchazo del Liverpool y solo pudo empatar frente al Everton luego de estar arriba en el marcador.

Con este panorama, lo que seguramente va a pasar es que estemos contando las fechas para que el Liverpool se corone campeón anticipado de una liga que en los últimos años se había disputado hasta el final con una gran emoción. Ante la caída futbolística y anímica del Manchester City, no es posible tener un mano a mano por el título. Será cuestión de tiempo ver coronarse al equipo que mejor venía jugando en Europa pero que se vino abajo en el momento definitivo, cuando se esperaba que también dominara la Champions.

Tan regular es el panorama que el fin de semana se vivió uno de los peores derbis de Manchester, con dos equipos que aburrieron a miles de asistentes y millones de televidentes a nivel mundial. El último clásico que disputaba Kevin De Bruyne fue un pobre espectáculo que refleja la temporada que ambos clubes tuvieron. Habrá que esperar una nueva temporada para que estos dos equipos recuperen el brillo que tuvieron, y que sus entrenadores puedan recomponer el fútbol que desplegaron para volver a sentir y vibrar lo que genera la Premier.

La emoción y la dinámica de la mejor liga del mundo sigue estando, pero la emoción de la competencia se perdió en esta edición. Un equipo muy superior cabalgó el torneo sin oposición y llegó a la parte final con una diferencia de puntos tan holgada que se dio el lujo de relajarse y, aun así, no puso en riesgo sus opciones de título. Está claro que el mejor equipo de la temporada será campeón, pero con una imagen de cierre de temporada muy desteñida y lejos del fútbol que cautivó Inglaterra en esta temporada.

Estaremos a la espera de la fecha en la que el Liverpool se corone campeón y se cierre de la lucha por los puestos de Champions. Allí sí es posible que se presenten cambios, ya que todos están con mucha irregularidad y entre el tercero y el quinto existe una diferencia de solo cinco puntos. Por eso es posible que el Chelsea y el City puedan luchar por destronar al sorprendente Nottingham Forest, que se aferra a ese tercer puesto pero también ha dejado muchos puntos en las últimas fechas. Se ha venido quedando, seguramente como consecuencia de una temporada larga y la falta de una nómina más completa.