Un Grand Slam de Freeman gana el primero para Dodgers | OneFootball

La Serie Mundial ha comenzado con un evento histórico, se ha producido el primer walk-off slam en más de 100 años de historia. Lo hizo Freddie Freeman, pero antes tenemos que recapitular como ha sido el partido.

En los prolegómenos del partido se guardó un minuto de silencio por Fernando Valenzuela, histórico pitcher del equipo angelino fallecido esta semana. Además, Brad Paisley cantó el himno nacional en un espectáculo repleto de rocket red glares. A pesar de ser unas World Seies plagadas de estrellas, es la primera vez para muchas de ellas como Shohei Ohtani, Judge o Soto.

Inicio flojo

El partido comenzó sin sobresaltos, exceptuando dos jugadas, un triple de Freddie Freeman en la primera y una doble eliminación con Soto al bate para cerrar la tercera alta. Además, no hubo ningún hit en la tercera y tampoco en la cuarta. De cualquier forma, la primera anotación del partido llegó con un sacrifice fly de Will Smith para permitir a Hernández llegar al home. Hay que decir que, entre unos y otros, ha habido un Will Smith campeón en todas las World Series desde 2020.

Hernández celebra su carrera con Will Smith.

Empieza el show

Los Yankees reaccionaron en la sexta entrada con cuatro hits, más que en todo el resto del partido junto, de hecho, batearon ocho de nueve. De todas formas, el equipo neoyorquino parecía estar negado entre otras cosas por el gran trabajo de Flaherty, que había conseguido eliminar a Judge tres veces hasta que Grateron entró en la séptima.

Abrió la lata el cuadrangular de Giancarlo Stanton, MVP de las finales conferenciales, que envió a la grada un knuckle-curve bastante bueno de Flaherty para desatar la alegría yankee. Más tarde, Shohei entró para el empate con otro sacrifice fly, en este caso de Mookie Betts.

Freeman «se carga» la alegría de NY

La novena entrada se quedó con el mismo resultado, un 2-2, lo cual hizo que irremediablemente el partido tuviera que irse a extra-innings. Edman entró tras un sencillo de Volpe al campocorto y puso el marcador en un 3-2 que parecía definitorio. En ese momento el miedo parecía que se iba a apoderar de los angelinos, ya que habían dado intencionalmente el sencillo a Juan Soto en la novena. Y quizá si no lo hubieran hecho la cosa habría sido bien distinta. De cualquier forma, eso no fue así.

Aaron Boone, que si pierde este Clásico de Otoño se convertirá en el entrenador yankee con más años en el dugout sin ganar, cometió el error padre. Mejor dicho, el riesgo padre, decidiendo sacar a un Néstor Cortés que llevaba sin lanzar desde el 18 de septiembre. Consiguió dos strikeouts y Verdugo pudo salvar, cayéndose a la grada, un pelotazo de Ohtani al jardín izquierdo.

De todas formas, el momento cumbre llegó en la décima, con el Grand Slam de Freddie Freeman. Según el manager Dave Roberts, este fue uno de los «mejores momentos de béisbol» que había visto nunca. Hay que decir que la historia es especialmente interesante ya que Freeman no ha tenido una postemporada fácil por culpa de su tobillo. Hay que decir que entre medias los Yankees habían dado intencionalmente el walk a Betts pensando seguramente que Freeman era un rival más débil. Como curiosidad, es la primera vez que un partido de Serie Mundial se gana con un walk-off de Grand Slam.