Turno para Azpilicueta | OneFootball

Foto: Foto: Judit Cartiel / Getty Images

Ya con el Atlético de Madrid eliminado del Mundial de Clubes, la relación de César Azpilicueta con el conjunto colchonero ha finalizado y lo hará de forma efectiva el próximo lunes, cuando concluya el contrato que ha unido al defensor navarra con el club madrileño durante los dos últimos años.

El suyo ha sido uno de los primeros nombres que ha sonado para reforzar al Celta de cara al próximo curso, y siempre se hablaba de la importancia de disputar competiciones europeas para seducirle en su intento de contratación, aunque también serán importantes las llamadas de Iago Aspas.

Con el Atlético ya de vacaciones, puede ser el momento de encarar esta contratación, que cuenta con el visto bueno de Claudio Giráldez, y que sería un movimiento muy similar al del pasado verano con Marcos Alonso, buscando un perfil de jugador que el Celta apenas ha explorado en los últimos lustros, el de ese jugador experimentado, con experiencia en equipos de gran exigencia, que vive sus últimos años de carrera deportiva.

A sus 35 años Azpilicueta encarna a la perfección ese perfil, y puede ser un jugador más que interesante para reforzar la zaga celeste, por su capacidad para actuar como central, en cualquiera de las tres posiciones del sistema de  Giráldez, y con capacidad de adaptarse una defensa de cuatro como lateral. Internacional con España en 44 ocasiones, a las que suma otras 61 internacionalidades con selecciones de categorías inferiores, con las que fue un fijo desde Sub-16 hasta la olímpica.

Sin olvidarnos de su currículum, que habla de más de 500 partidos con el Chelsea, 68 con el Marsella, más de un centenar con el Osasuna y 54 con el Atlético de Madrid. Hablamos de un futbolista con una experiencia increíble, que sin duda compensaría la falta de experiencia del joven vestuario céltico.

Con todo eso como gran valor, el Celta se lanzará a por su contratación sabiendo que la batalla salarial será la principal que tendrá que librar en esta negociación. Para Marco Garcés y su equipo será todo un reto adaptar el salario del navarro para que pueda encajar en los márgenes que maneja el club celeste, y sobre todo dar salida a los jugadores necesarios para que se pueda llevar a cabo una operación que siempre se ha considerado importante en el entorno del club.