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·28 May 2025
¿Superstición? El Inter de Milán sorprenderá con su indumentaria en la Final de la Champions League

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·28 May 2025
La final de la Champions League del próximo sábado en Múnich será un evento sin precedentes, no solo por ser el primer enfrentamiento oficial entre el Inter de Milán y el Paris Saint-Germain, sino porque los nerazzurri saltarán al campo con una indumentaria inusual: la tercera camiseta, de color amarillo con detalles negros. Esta elección es una novedad absoluta para el Inter en una final de Copa de Europa o Champions League.
El Inter, que disputará la séptima final de su historia, no podrá usar su clásica camiseta a rayas negras y azules, ya que el PSG juega «en casa» y vestirá su primera equipación (azul con una franja blanca y roja). Tampoco optará por la segunda camiseta blanca. La elección del amarillo está inspirada en el diseño y la arquitectura de Milán, y en los artistas de la ciudad que fueron a contracorriente.
Contra toda tradición, el Inter rompe un molde: nunca antes había elegido una tercera camiseta para una final. La única excepción fue la camiseta a rayas negras y grises que usó Ronaldo en la Copa de la UEFA 1997-98, pero esa fue técnicamente la primera camiseta de la copa.
La elección del color amarillo también podría tener un tinte de superstición. La única derrota del Inter en esta Champions League llegó vistiendo la camiseta blanca, en el BayArena de Leverkusen el 10 de diciembre. En contraste, con la camiseta amarilla, el balance es perfecto: dos victorias de dos. Una por 1-0 ante el Sparta en Praga el 22 de enero (gol de Lautaro) y otra por 2-0 contra el Feyenoord en Róterdam el 5 de marzo (goles de Thuram y Lautaro). A estos éxitos en Champions se suman cinco victorias más en la Serie A (con un empate y una derrota para completar el balance general).
Bajo los palos, Yann Sommer vestirá de naranja, color con el que realizó atajadas milagrosas en la victoria por 4-3 sobre el Barcelona en San Siro, un partido clave que abrió las puertas de la final al Inter.
El Inter tiene un historial variado en sus finales europeas. Las del «Grande Inter» de 1964, con un 3-1 al Real Madrid de Puskas y Di Stéfano, y la del Triplete de 2010, con el doblete de Milito al Bayern, fueron victorias. Sin embargo, también sufrieron derrotas ante el Celtic en el 67, el Ajax en el 72 y el Manchester City hace dos años en Estambul. Curiosamente, la única final de Champions/Copa de Europa que el Inter disputó de blanco (1-0 contra el Benfica en San Siro, con gol de Jair) la ganó.
Los nostálgicos y los supersticiosos quizás habrían preferido un «bis» con la camiseta blanca para Mónaco. Pero, ¿quién no quiere volar con el audaz amarillo bajo las narices de los franceses en su propia casa? La elección del color no solo es una declaración de moda, sino una posible cábala para escribir una nueva página dorada en la historia del club.