Signe Gaupset, en la madriguera de Noruega | OneFootball

Mientras en Noruega aflora el talento, Signe Gaupset permanece como la gran esperanza antes de dar el salto definitivo

Son muchos los jóvenes talentos ofensivos surgidos en Noruega en las últimas temporadas. Inglaterra parece el lugar ideal para ellos. No hace falta hablar de un Erling Haaland que rompe récord tras récord en la Premier League ni tampoco de un Martin Odegaard más que consolidado en el proyecto ‘gunner’. Pero por el viejo continente se expande una factoría que promete futuro en el país nórdico. En Vigo disfrutan del proyecto Strand Larsen. También en el mediterráneo, un Ola Solbakken, ya con 25 años, que intenta recuperar su mejor versión en Olympiakos. Más al norte, en el corazón europeo, un joven Antonio Nusa se hace hueco en el atractivo Brujas.

La selección masculina tiene mucho por elegir en su ataque con la mirada al largo plazo para tratar de revertir la situación del combinado en los grandes torneos. Desde su última participación en el 2000, los leones del norte no han alcanzado la fase final de un gran torneo. En contraposición, la selección femenina vive en una tesitura distinta. Habitual en las grandes citas (pese a sus últimos malos resultados), y con un equipo consolidado sin necesidad de atraer a grandes talentos. No obstante, existe un nombre llamado a derribar la puerta y quien sabe si algún día superar la histórica cifra de 133 goles que marca Isabell Herlovsen, la máxima goleadora noruega. Pero dicen que las cosas de palacio van despacio, y así lo quiere una Signe Gaupset que maravilla en la Eliteserien.

Ada Hegerberg, Caroline Graham Hansen, Frida Maanum, Julie Blakstad y Sophie Roman Haug componen un ataque a primera vista muy lujoso. Sin embargo, los últimos días de Noruega no dicen lo mismo. Eliminadas de la Eurocopa de forma precoz hace dos veranos y sin dejar buenas sensaciones en el anterior Mundial. Esta recién experiencia fue suficiente para acabar con la corta estancia de una leyenda como Hege Riise en el banquillo. Con Leif Gunnar Smerud como interino y la necesidad de revertir una situación cada vez más critica a la vez que sorprendente, en Noruega ha nacido una nueva esperanza. La atacante del SK Brann de tan solo 18 años está llamado a dar mucho espectáculo y sobre todo, muchos goles.

Tras combinar el futbol masculino y femenino durante su etapa de formación en el Molde, decidió dar un paso adelante firmando por el Sandviken (rebautizado como SK Brann Kvinner) con tan solo 16 años. Una de las claves para ello fue la presencia de Alexander Straus, el ahora entrenador del Bayern de Múnich, que vio en ella su potencial. Y así lo demostró desde su llegada. Porque pese a solo disputar cinco encuentros en su primer año (2021), en los que marcó un tanto, para el 2022 dio un salto para convertirse en una de las jugadoras más importante en el equipo que a la postre logró el doblete de liga y copa. Con especial atención en el título copero, donde Signe fue capital en la final, marcando un doblete y apuntándose una asistencia.

Habitual en la sub-17 y con minutos en la sub-19, Signe quiere dar pequeños pasos en una muestra de madurez que tanto sorprende en estos tiempos donde todo sucede en un momento. Clave para entender lo que puede llegar a ser. Con la cabeza amueblada, para Signe lo importante es mejorar en casa, aunque pronto Europa la esperará con los brazos abiertos. “Creo que tengo mucho que mejorar aquí en Noruega y Brann. Quiero jugar aquí hasta que realmente encuentre el club adecuado”. Fueron sus palabras en Goal, medio que la incluyó entre las jóvenes promesas de 2023. Pero además, Signe Gaupset destaca por sus capacidades físicas. Algo habitual en la factoría noruega. A su fortaleza y su potente disparo, se le añade creatividad y comprensión del juego. Especialmente para trabajos defensivos y en perdidas de balón.

En Noruega conocen el talento. También saben como cuidarlo. Pero pronto la joven leona saldrá de su madriguera. Es un momento de auge. Los grandes clubes buscan certezas. Donde el futuro tiene un peso importante. Los cálculos se hacen al milímetro. Y así lo entiende Signe, que aguarda al momento a la vez que deja su sello. Como en su día hizo Hegerberg cuando con 18 años fichó por el Olympique de Lyon. También Caroline Graham Hansen, que a esa edad llegó al todopoderoso Tyresö FF. Pero todo esto todavía es papel mojado, y aunque no hay rumores sobre el futuro que le espera, si continúa dando este nivel pronto ocupará grandes portadas. Así lo aseguran desde su país, que no han visto un talento igual.