¿Se complica la renovación de Joaquín Varela? | OneFootball

¡Mi gente poderosa! Les tengo una que está sonando fuerte por los pasillos del Atanasio y que tiene que ver con un parcero que se ha ganado el respeto en la zaga roja: Joaquín Varela. Sí, el uruguayo de mirada seria y pierna firme. El DIM ya se puso las pilas y está gestionando con Águilas Doradas la renovación de su préstamo, pa’ que siga defendiendo esta camiseta con el alma, como lo ha venido haciendo.

Ojo al dato, parce, que por ahora no hay nada firmado ni confirmado, pero las conversaciones ya están en marcha. Desde Rionegro, el equipo dorado le está tirando una opción al Rojo: bajarle a los valores de la opción de compra. Eso es como decir “ey, negociemos bien, pa’ que todos ganemos”, y la verdad, suena interesante, parce.

Lo cierto es que el ‘Charrúa’ está enfocado en lo que tiene que estar: los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay. No se está desenfocando con rumores ni con temas contractuales. Él está metido con Alejandro Restrepo y todo el combo pa’ seguir soñando con la estrella. ¡Eso es tener la mente fría y el corazón caliente!

Desde que llegó al DIM, Varela ha demostrado que es más paisa que el buñuelo. Se acomoda bien atrás, tiene liderazgo y cuando hay que meter la pierna fuerte, no se esconde. Es de esos jugadores que contagian seguridad, de esos que uno quiere tener siempre en el once titular, ¿me entendés?

En las redes y en la tribuna ya se siente la vibra: la gente lo quiere, lo respeta y muchos están diciendo “¡renovalo ya, Rojo!”. Y claro, cómo no querer que se quede un tipo que se parte el alma en cada partido. No se achica, no se esconde y se entrega hasta el último minuto. ¡Eso es de cracks, parceros!

Desde la sede de Itagüí se respira optimismo, y si algo hemos aprendido en este camino es que cuando hay voluntad, las cosas se dan. El DIM quiere que Varela siga y eso ya es una buena señal. Ahora falta que todo se alinee pa’ que podamos seguir gritando con él en la defensa. ¡Vamos que se puede!

Así que, mi gente, por ahora a seguir alentando al equipo, que lo de Varela se está cocinando a fuego lento. Mientras tanto, el foco está claro: ganar en los cuadrangulares y seguir dejando el alma en la cancha. ¡Vamos Rojo, que esto apenas comienza y con Varela o sin Varela, el sueño sigue intacto!