Parceros les voy a contar por qué Totono es ídolo de Nacional | OneFootball

Parce, si hay un nombre que retumba en las tribunas del Atanasio cuando se habla de talento, huevos y magia pura, ese es el de Totono Grisales. Ese man no jugaba al fútbol, ese man bailaba con el balón, hacía poesía con la camiseta de Atlético Nacional puesta. Cada vez que la tocaba, parecía que el balón supiera que estaba en los pies de un artista. Y sí, fue ídolo, ídolo de verdad, de esos que uno no olvida aunque pasen los años.

No es gratuito que Los del Sur lo hayan coreado a grito herido una y otra vez, parce. Eso no se compra ni se hereda, eso se gana en la cancha, con entrega, con respeto por el escudo, con goles, con asistencias, con partidos inolvidables. Totono fue eso y más. Un man que siempre dejó todo, que sudó la camiseta como si fuera su segunda piel.

Hay quienes, por puro desconocimiento o por dejarse llevar por la calentura de una final, lo quieren juzgar por ese partido del 2004 contra el Medellín. Y no, parce, ahí no es. Ningún jugador se puede medir por un solo partido, mucho menos uno como Totono que tantas alegrías le dio al pueblo verde. Perder una final duele, claro, pero no borra una historia cargada de gloria y amor por los colores.

Y ojo, que Totono no solo brilló con la Verde, también se puso la de la Selección Colombia y la rompió. Fue campeón de América en el 2001, papá. Sí, ese torneo que nos llenó de orgullo, donde nos hicimos sentir como potencia del continente. Ahí también estuvo él, dejando su huella, representando con verraquera a todo un país.

Hoy por hoy, el man sigue aportando desde otro frente. Ya no con los guayos puestos, sino desde el rol de formador. Está criando cracks, parcero, sembrando talento para que algún día esos pelaos lleguen a Nacional y sigan esa herencia de fútbol con corazón. Eso también es amar al club, pensar en el futuro, en la continuidad del legado.

No cualquiera puede decir que fue ídolo en Nacional, que levantó títulos, que puso a vibrar a toda una hinchada y que hoy sigue construyendo el camino desde abajo. Totono es de esos pocos, de los verdaderos. No lo olvidemos nunca, parce, porque lo que él hizo por el Verde no se borra ni con el paso de los años ni con una final perdida.

Así que, parcerito, cuando hablen de Totono Grisales, que sea con respeto y con memoria. Con gratitud por todo lo que nos regaló. Porque ídolos como él son los que hacen grande a Atlético Nacional. ¡Totono, esta hinchada no te olvida, parcero!

¡Tus opiniones importan, parceros! Los invitamos a que se unan al Foro Verdolaga para que entre parceros debatamos absolutamente todo acerca del complicado partido que tendrá el jueves nuestro amado Verde por la Copa Libertadores de América.