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·23 June 2025
Oklahoma City gana su primer título en un dramático último partido

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·23 June 2025
Oklahoma City Thunder conquistó su primer título de la NBA al vencer 103-91 a Indiana Pacers, anoche en un dramático séptimo partido de las Finales, marcado por la temprana lesión de Tyrese Haliburton.
Los Pacers no se rindieron pese a la devastadora pérdida de su líder, lesionado a los siete minutos de iniciado el juego, pero los favoritos Thunder remataron el trabajo frente a su público comandados por su estrella Shai Gilgeous-Alexander, que anotó 29 puntos.
"Esto no parece real, tantas horas, tantos momentos, tantas emociones, tantas noches de incredulidad. Es una locura", declaró Gilgeous-Alexander, elegido el Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales.
"Este grupo se lo ha ganado, dedicó dedicado muchas horas y nos lo merecemos", recalcó el base canadiense, que redondeó una de las mejores temporadas individuales de la historia reciente.
A sus 26 años, Gilgeous-Alexander es el cuarto jugador en acaparar el premio MVP de las Finales, el de la fase regular y el título de máximo anotador (32,7 puntos de promedio) en la misma temporada, después de Kareem Abdul-Jabbar, Michael Jordan y Shaquille O'Neal.
Los Pacers, el equipo revelación de los playoffs, habían alargado la eliminatoria hasta el límite con un heroico triunfo el pasado jueves, cuando Haliburton fue duda hasta último momento por un problema en el gemelo en la pierna derecha.
Su lesión del domingo, en una acción ofensiva sin contacto, disparó aún más las emociones en el cierre de las Finales más impredecibles de este siglo.
- Lesión de Haliburton -
La ausencia de Haliburton, su director de orquesta, acabó pesando demasiado ante la asfixiante defensa del Thunder, que forzó hasta 21 pérdidas de balón (por 7 de Oklahoma).
El pívot Chet Holmgren fue el baluarte defensivo local con 5 tapones, récord en un séptimo partido de las Finales, además de anotar 18 puntos.
Los milagros se les agotaron a Indiana en el último cuarto hasta hincar la rodilla ante un Thunder que le entregó su primera corona a Oklahoma City.
La franquicia, que se mudó a esa ciudad en 2008, es sucesora de los recordados Seattle Supersonics, que conquistaron un campeonato en 1979.
El Thunder sucede en el palmarés a los Boston Celtics y mira al futuro con ambición gracias al núcleo de jóvenes figuras que conforman Gilgeous Alexander, Holmgren y Jalen Williams (20 puntos).
- "Se nos paró el corazón" -
Este 'Game 7', el primero en unas Finales de NBA desde 2016, fue un desenlace a la altura de una eliminatoria trepidante, plagada de brillante básquetbol y remontadas imposibles.
Oklahoma City, el gran dominador de la fase regular (68 victorias y 14 derrotas), partía como claro favorito ante unos Pacers que aniquilaron los pronósticos en unos playoffs que arrancaron como cuarto sembrado de la Conferencia Este.
Este domingo tampoco se intimidaron bajo los decibelios de los 18.200 aficionados de Oklahoma City y se abocaron a un intercambio inicial de canastas frente a los locales.
Haliburton inició a toda velocidad con tres triples casi consecutivos cuando las Finales y toda la temporada de la NBA dieron un vuelco. El base se desplomó boca arriba sobre el parqué cuando intentaba driblar a Gilgeous-Alexander y rompió a llorar entre el shock y el dolor.
Con el rostro tapado con una toalla se desplazó al vestuario sin apoyar la pierna derecha y los Pacers confirmaron después que sufría una "lesión en la parte inferior derecha de la pierna".
"Lo que sucedió con Tyrese... a todos se nos paró el corazón", reconoció el entrenador Rick Carlisle. "No tengo ninguna información médica sobre lo que pudo haber sucedido, pero él volverá (...) Ha protagonizado una de las mejores actuaciones individuales en los playoffs".
- El golpe final -
Conjurándose para resistir, los Pacers recurrieron a T.J. McConnell como revulsivo desde el banco y el energético base reactivó al equipo en ambos lados de la cancha.
Para asombro de las gradas, Indiana se fue al descanso un punto por delante (48-47) después de un triple de Andrew Nembhard casi sobre la bocina.
McConnell siguió imparable en ataque, con 13 de sus 16 puntos en el tercer cuarto, pero fue la única concesión que die el Thunder, que activó su temible defensa para aplacar de una vez a sus indomables rivales.
Sin Haliburton, los Pacers cometieron una sangría de pérdidas de balón y los locales se lanzaron a una racha de 19-2 con la que superaron la veintena de puntos de ventaja y les permitió celebrar el título con una mezcla de júbilo y alivio.
"Se siente increíble, me quité un gran peso y estrés de encima", reconoció Gilgeous-Alexander.
AFP.