Las primaveras de Arda Güler | OneFootball

Estación en la que Arda Güler, por segunda temporada consecutiva, mete la sexta marcha

Cuando el calendario apremia, Arda Güler radia de energía. En cuanto le dan alas, el turco vuela. Si el curso pasado ya deslumbró al mundo con un tramo final de campaña a un nivel excelso (una vez que enterró el galimatías de las lesiones), ahora el joven discípulo de Carlo Ancelotti camina por el mismo sendero. Le gusta la primavera. Brota en ella.

Una estación en la que deja atrás ese tono marrón y apático para deleitar a la afición madridista, que entra en éxtasis cada vez que el internacional con Turquía frota la lámpara. El Celta de Vigo fue su última víctima. Con la titularidad en mano, Arda no quiso pasar de puntillas por un envite liguero tildado como final para el Real Madrid.

La primera piedra… la puso Güler en el minuto 33 de choque. Encontró un resquicio en el área celeste, levantó la cabeza y consiguió moldear un disparo inconquistable al fondo de las mallas. Gol estratosférico. Catedrático. Un día más en la oficina para el crack blanco, ese que lleva varias semanas en dinámica alcista. No es casualidad. Ya en la segunda parte, asistió a Kylian Mbappe por medio de un pase en largo en aras de abrochar el tercero de la tarde.

Del mismo modo, en Getafe desarboló la portería por medio de un tanto y en el Clásico copero, además de cambiar el guion del encuentro, se guardó en la buchaca una asistencia descomunal que aprovechó Tchouaméni. A razón del momento actual, el preparador de Reggiolo se decantó por encuadrarle en su once de inicio frente a los de Giráldez.

Este periodo actual de Arda Güler va de la mano de lo escenificado en el tramo final de la temporada 2023/24, cuando el ex del Fenerbahçe firmó cinco dianas en tan solo cinco partidos. Descomunal. Por ello, allá por los meses estivales, todo hacía indicar que iba a entrar mucho más en la hoja de ruta de Ancelotti. Sin embargo, se vio enfangado en el banquillo. Sin continuidad y con minutos residuales.

Con el enfrentamiento ante el FC Barcelona en el horizonte (11 de mayo, 16.15 horas), los vaticinios colocan al turco de inicio en Montjuïc. Premio a la meritocracia. Y a la perseverancia. Arda, salvo sorpresa mayúscula, será de la partida en un compromiso doméstico que va a aunar las miradas de todo el planeta. Un triunfo madrileño dejaría un final de Liga no apto para cardiacos. La pelota dictará sentencia con Güler vestido de corto.