Las notas del Sevilla FC 1-1 RCD Espanyol | OneFootball

Un larguero de Lukebakio y un palo de Badé en la primera parte impidieron que el Sevilla FC pueda mirar más de cerca los puestos europeos

El Sevilla FC con claros protagonistas para lograr un empate que sabe a poco. De lo inexistente al ‘Man of the Match’ en medio de una semana llena de los usuales rumores del mercado de invierno.

Nyland (6.5): No ha tenido más trabajo que la ocasión del gol y la anticipación en un balón peligrosísimo de Jofre Carreras que buscaba las botas de Roberto y Puado.

Juanlu (4): No convence, sin más. Es cierto que tuvo que partir en demasiadas veces hacia el centro para liberar a Lukebakio, pero no ha tenido individualidades, no ha doblado ni ha llegado a línea de fondo para centrar.

Badé (9): ¿Podría haber hecho algo más en la jugada del gol? Sin duda alguna, clave en el partido con un zambombazo hacia el fondo de la portería. No debió ser anulado su gol ya que, alegando contacto, Kumbulla lo empuja a él y, sin poder evitarlo, contacta con Cabrera. En resumen: expeditivo y confiado.

Gudelj (6): Tampoco ha tenido más complicaciones que el gol en contra. Al espacio se le ven las costuras, pero con las líneas juntas, mejora. Regular.

Carmona (4): No jugó en su banda natural y cometió los mismos errores que en la derecha. Jofre Carreras le puso en apuros y se le vio algo blando.

Lokonga (5.5): Debe aparecer más. Tuvo Sow que echarle un cable de vez en cuando y es él quien tiene que dar un paso al frente cuando el equipo más lo necesita en jugadas enquistadas.

Sow (7): Es el mejor del centro del campo sin lugar a dudas. Rendimiento ascendente en una posición en la que no ha estado jugando en su estancia en Nervión. Roba, recupera, mueve la pelota y la transporta más allá de 3/4 de campo.

Saúl (5): Tiene que pedirla más y echarse el equipo a la espalda. No puede esconderse y aparecer ratitos.

Lukebakio (8): Dio un larguero en la primera parte y otros dos disparos más a puerta cargados de intención. Es el jugador más en forma de la plantilla y el problema es que los entrenadores rivales no lo pasan por alto. Constantemente marcado por varios rivales y, aún así, se zafa de ellos.

Rubén Vargas (7): Aire fresco para una plantilla que se ahoga en un vaso de agua. Tuvo la primera del partido y colgó el balón del primer gol -anulado- a Badé. Solo le falta un delantero que remate sus centros.

Peque (1): Era el día de estar vivo en las jugadas y pedirla. Lo escudamos por no jugar en su posición natural y, el día que le toca, ni la huele. Tampoco le echaron balones, como le pasa a Isaac.

CAMBIOS:

Ejuke (6): Le falta ritmo. Es el correcaminos, pero saca de quicio cuando intenta regatear a un rival ya regateado. Si ya lo has superado, corre hacia delante y no vuelvas atrás a pegarle otro recorte.

Antonetti (4): Todavía está buscando balones al área. Apenas sumó un cuarto de hora y en el momento que menos -y mal- jugó el equipo. Paciencia y oportunidades.

Agoumé (4): No porque lo hiciera mejor o peor, sino porque no pudo hacer nada. Salió a tapar el hueco de Lokonga, castigado al lateral zurdo y, para ser más exactos, solo tocó catorce veces la pelota.

ENTRENADOR:

García Pimienta (3): Solo hizo tres cambios y en dos de ellos empeoró el equipo. Ejuke, al menos, estuvo participativo. Debió mover más y más pronto el avispero, porque el equipo lo necesitaba y terminó con las pilas fundidas ante un rival pobrísimo. Era día de salir a arrinconar al Espanyol y finalizar jugadas.

La Filigrana SVQ | Miguel Palomino Gómez