La portería, nuevo foco de urgencia en el Barça | OneFootball

La portería vuelve a ser un quebradero de cabeza en Can Barça. El club ya trabaja con la certeza de que habrá cambios inminentes.

La situación se ha enquistado. Y no es nueva. Desde hace meses, el FC Barcelona estudia cómo resolver una de las posiciones más delicadas de su plantilla: la portería. Con Marc-André ter Stegen en la treintena, varios problemas físicos a cuestas y contrato hasta 2028, la dirección deportiva asume que ha llegado el momento de preparar su relevo. El alemán todavía tiene margen, sobre todo con el Mundial de 2026 en el horizonte —ya sin Neuer como obstáculo en la selección—, pero el club considera que debe actuar ya.

Iñaki Peña, la principal apuesta de la cantera, no ha convencido. Hansi Flick ya lo ha descartado y ha confiado en la experiencia de Wojciech Szczesny, quien ha respondido con garantías. De hecho, el Barça ya ha iniciado conversaciones para ampliar su contrato al menos un año más. El portero polaco ha aceptado estudiar la propuesta —que incluso contempla una segunda temporada opcional— y, según fuentes del club, no vería con malos ojos un vínculo hasta 2026.

Sin embargo, el plan inicial de Deco para una transición paulatina en la portería ha saltado por los aires. Las urgencias del presente han alterado todos los tiempos. El Barça no quiere improvisar, pero tampoco puede esperar. Flick, Deco y José Ramón de la Fuente, preparador de porteros e influyente asesor interno, ya han consensuado un enfoque mixto: asegurar un portero contrastado para el presente y fichar un joven con potencial a largo plazo.

Tres vías sobre la mesa

La primera y más sencilla: renovar a Szczesny. El club le considera un perfil seguro, con experiencia, carácter y alineado con el cuerpo técnico. Flick lo respalda y De la Fuente lo valora positivamente. Renovarlo permitiría ganar tiempo para una incorporación estratégica.

La segunda opción pasa por un fichaje más ambicioso: Joan Garcia, actual portero del Espanyol. A sus 23 años, es uno de los arqueros con más futuro del país. Pero el Barça es consciente de que llega pronto a esta carrera. Hay competencia, el Espanyol no lo dejará salir barato y la situación económica del club limita cualquier operación inmediata. Aun así, se trabaja en segundo plano con discreción.

Álex Remiro

Y la tercera vía lleva a un viejo objetivo de la casa: Álex Remiro. El guardameta de la Real Sociedad, con contrato hasta 2027 y una cláusula de 70 millones, es un perfil que gusta mucho en la dirección deportiva. De hecho, según Catalunya Ràdio, el club ya ha hecho más que sondear: Deco ha iniciado contactos serios con su entorno, especialmente ante el creciente interés del Aston Villa. El hecho de que su cláusula baje en 2026 añade aún más atractivo al posible fichaje. Flick ya ha dado el visto bueno y De la Fuente lo respalda plenamente.

Realidad económica, decisiones deportivas

El gran freno es económico. El Barça no está en condiciones de invertir fuerte en un portero sin salidas previas. Eso ha obligado al club a explorar fórmulas creativas, cesiones con opción de compra o contratos escalonados. A día de hoy, todo pasa por estirar el ciclo de Szczesny y preparar el camino para un relevo con garantías.

Nada está decidido. Pero lo que sí tiene claro el Barça es que no puede improvisar más en la portería. La era Ter Stegen entra en su último tramo y el club necesita resolver el presente mientras construye el futuro. Con equilibrio. Y con urgencia.