La cofradía granota del Santo Calero | OneFootball

Zaragoza, Zaragoza y Real Zaragoza. No pasaba otras palabras por la mente de los granotas. Al final, fue un auténtico Sábado de Gloria para el Levante UD. Una victoria, anotando cinco goles para servir una goleada, el liderato recuperado y a un ritmo imparable que marca el ritmo directo hacia la Primera División.

Doce minutos y dos goles de ventaja. Es lo que tardaron Carlos Álvarez y Álex Forés en hacer rugir a las más de 18.500 almas presentes. Una individualidad de Morales para servir una asistencia al área pequeña para el planchazo del 'Maradona andaluz' y un error de Jair Amador que logró aprovechar el '19' levantinista para obrar una vaselina valían dos goles.

El 4-2-3-1 por el que apostó Julián Calero fue una bendición. Los suyos son últimamente una auténtica cofradía y en esta Semana Santa lo demostraron. Todos estuvieron de notable y hasta Álex Forés en su primera titularidad no desaprovechó la ocasión para demostrar que es un auténtico killer.

Solo dos goles en la primera parte. "Solo", porque aún quedaban por disfrutar hasta cinco más. En una semana especial para Morales, celebró su primera paternidad dejando una joya en forma de carrera, regate al portero y un gol más para la cuenta de esta temporada.

Era un encuentro visto para sentencia. Pero en el minuto 80 que entró Carlos Espí, aún quedaba mucha tela por cortar. El delantero de Tavernes de la Valldigna no faltó a su cita con el gol, que logró con un testarazo. En una acción con cierto desconcierto, Pau Sans marcaba el tanto del honor para el conjunto aragonés.

En tiempo de descuento, se redondeó la noche. En una tarde nefasta para la defensa zaragocista, especialmente con dos errores de Jair Amador, también provocaban un penalti en contra. Iván Romero anotaba la manita, en un registro que hacía mucho que no se veía. Mientras tanto, con una tensión que fue en aumento entre las dos aficiones pero que no tuvo consecuencias mayores, Mario Soberón establecía el definitivo 5-2 en el Ciutat de Valencia. Y ahora, solo tres palabras: Oviedo, Oviedo y Oviedo.