La ciencia detrás de la magia del día del partido | OneFootball

Los fichajes estrella copan los titulares y los derechos televisivos son el tema candente en las salas de juntas, pero el activo más valioso de un club podría ser el césped bajo sus pies. Las pequeñas y medianas empresas están ayudando a los clubes a crear superficies que permiten brillar a sus jugadores.

Una combinación de factores ha convertido al fútbol en el fenómeno global que es hoy. Jugadores talentosos, aficionados comprometidos, una amplia cobertura mediática y estadios de última generación son todos elementos clave en el atractivo del deporte. Pero hay un componente vital y constante que a menudo se pasa por alto: el terreno de juego.

El terreno puede influir en toda la dinámica de un partido. Incluso puede determinar si el encuentro se juega o no, con consecuencias económicas importantes. El profesionalismo en la gestión del césped ha contribuido enormemente a la evolución del fútbol moderno: el alto nivel técnico del juego actual solo es posible con un terreno perfecto que permita que el balón ruede con rapidez y precisión.

Pero gestionar el terreno de juego es un arte complejo, con varios factores que los encargados deben tener en cuenta para mantener unas condiciones óptimas. Los clubes de primera división y de base dependen del apoyo de pequeñas y medianas empresas (pymes) para dotar a sus equipos de mantenimiento de los recursos necesarios y mantener sus terrenos en perfecto estado.

El buen fútbol exige terrenos de juego impecables

La gestión del césped tiene un impacto considerable en la jugabilidad y la velocidad de ataque, dando a los jugadores más talentosos del mundo la oportunidad de brillar. Esto es fundamental, ya que las estrellas de los días de partido exigen una inversión significativa. El fichaje más caro del mercado de 2024 – Julián Álvarez, que pasó del Manchester City al Atlético de Madrid – costó 81,5 millones de libras.

El riesgo de lesiones también supone una amenaza para estas inversiones, con largos periodos de rehabilitación costosa y ausencia en los partidos. En este aspecto, el terreno de juego también es un factor clave: un estudio reveló que el 91 % de los jugadores cree que el tipo o estado del campo influye significativamente en el riesgo de lesiones. Sin embargo, los clubes no siempre escuchan las preocupaciones de los jugadores.

Christian Theil, director ejecutivo de turfcoach, una empresa de soluciones de software para la gestión de campos, comenta: "Los clubes monitorizan muchos datos de los jugadores, desde su estado de salud hasta cuánto duermen. Pero el terreno de juevo, que representa un riesgo para todos los que están en el campo, no recibe la misma atención."

Los clubes también buscan evitar aplazamientos de partidos. Aunque a menudo se deben al mal tiempo, la calidad de la infraestructura del campo puede marcar una gran diferencia, afirma Luke Edwards, director de innovación de SIS Pitches, empresa especializada en diseño, fabricación, instalación y mantenimiento de terrenos de juego.

El sistema SIS Air de la empresa puede drenar y airear la zona radicular, controlando la humedad y los gases para beneficiar la salud del césped, y también puede drenar rápidamente el campo si es necesario, extrayendo el agua a través del perfil del terreno.

"Hubo un caso en el que esto evitó la cancelación de un partido de la Champions League tras una fuerte tormenta", afirma Edwards. "Si ese partido se hubiera aplazado, habría causado enormes complicaciones para el club – probablemente también una sanción económica."

Datos de campo perfectos

No solo la infraestructura del campo está mejorando. Las soluciones de datos permiten a los equipos de mantenimiento anticipar problemas antes de que escalen, como problemas de drenaje, desgaste del césped y enfermedades.

Desde una perspectiva de rentabilidad, optimizar el mantenimiento del campo puede ser muy beneficioso, dice Mark Trübenbacher, director ejecutivo de Playgreen BV, cuya filial SGL es desarrolladora de tecnología avanzada para la gestión del césped. "Los datos pueden garantizar que no uses más recursos, agua y productos químicos de los necesarios para mantener el campo", explica Trübenbacher. "Y si puedes mantenerlo, en lugar de reemplazarlo, eso obviamente ahorra dinero y recursos también."

En la última década, este cambio ha transformado el rol del encargado del césped, dice Frank van Beusekom, director comercial de SGL. "Hace veinte años, un jardinero caminaba por el campo, miraba al cielo y sentía el aire, por decirlo de alguna manera", comenta van Beusekom. "Ahora, sus decisiones están guiadas por datos."

Sin embargo, adoptar estas herramientas no siempre es sencillo. "Algunos trabajadores de mantenimiento pueden dudar inicialmente de la nueva tecnología", dice Theil. "Temen que les quiten sus empleos o piensan que estamos insinuando que lo estaban haciendo mal. Pero no los estamos reemplazando. Estamos creando herramientas intuitivas que los apoyan y los dan poder. Por otro lado, los jugadores y los entrenadores no están acostumbrados a dar retroalimentación sobre el césped. Al construir el puente entre estos departamentos, buscamos hacer del césped parte de la fórmula ganadora."

Nuevos territorios, nuevas reglas del juego

A medida que el fútbol se expande a nuevos territorios, los climas y condiciones diversas presentan nuevos retos para quienes se encargan del mantenimiento de los terrenos de juego. A veces, esas condiciones pueden ser completamente artificiales. El Kingdom Arena de Riad, que acogió su primer partido de fútbol profesional en 2024, es un estadio completamente cubierto.

SIS Pitches fue responsable de la construcción y el mantenimiento del césped. "No hay luz natural, ni circulación de aire", dice Edwards. "Todo tiene que mantenerse artificialmente, lo cual en teoría no debería ser posible. Pero diseñamos un sistema completo para cultivar y mantener el césped, con iluminación, riego y corte en un entorno totalmente cerrado."

La Copa Mundial de la FIFA 2026, que se celebrará en EE. UU., Canadá y México, llevará las estrategias de gestión de terrenos aún más lejos. Entre las 16 ciudades anfitrionas, las temperaturas medias en junio oscilan entre 16,4 °C y 32,9 °C. "Desde Vancouver hasta el sur de México, hay muchos climas diferentes", explica van Beusekom. "Vas a cultivar césped en condiciones muy distintas, lo que será un verdadero reto."

En países donde la industria del fútbol aún está en expansión, la experiencia en el cuidado del césped será limitada. Las pymes pueden ayudar a cerrar esa brecha. "Nuestro trabajo es apoyar a estos clubes, enviando personal sobre el terreno o colaborando con ellos para compartir conocimientos y mejorar sus capacidades", dice Edwards. "Tenemos muchos casos en los que, tras construir e instalar el césped, hemos proporcionado equipos de mantenimiento para gestionar la superficie de nuestro cliente durante una temporada o torneo."

Cuidar la base del fútbol

Los clubes amateurs pueden no disponer de los fondos que tienen los equipos profesionales, pero sus campos siguen siendo fundamentales. Por suerte, con el enfoque adecuado, las pymes pueden ofrecer soluciones escalables y rentables.

"En última instancia, los clubes necesitan saber: ¿cuánto llovió ayer? ¿Qué pruebas puedo hacer para detectar problemas en el campo? ¿Hay alguna enfermedad?", dice Theil. "Pero incluso con un presupuesto limitado, la inteligencia artificial y el software pueden ofrecer soluciones sencillas y fáciles de usar."

Los socios pymes también pueden adaptar la instalación a distintos niveles de precio. SIS Pitches, por ejemplo, ofrece la opción de reforzar solo las zonas de mayor uso si el club no puede permitirse instalar un sistema híbrido en todo el campo. "Se trata de entender las necesidades y el uso específico de cada club, luego asesorarles y diseñar el sistema adecuado", afirma Edwards. "No hay una única solución válida para todos."

Los mejores campos pasan desapercibidos

Con las pymes impulsando la innovación, desde diagnósticos basados en datos hasta nuevos sistemas para estadios con control climático, los clubes de todos los niveles pueden beneficiarse de mejores superficies. Pero cada entorno, club y patrón de uso es diferente, lo que hace que un enfoque personalizado basado en datos sea crucial.

En última instancia, los mejores campos son los que no se notan. Cuando la gestión del campo acapara los titulares, generalmente es por las razones equivocadas: cancelaciones de partidos, lesiones o malas condiciones de juego. El campo perfecto pasa desapercibido, haciendo su trabajo silenciosamente para mantener el juego fluido y a los jugadores seguros.