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·29 May 2025
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El cierre del primer semestre de 2025 dejó a Talleres de Córdoba en una posición inesperada y muy por debajo de las expectativas trazadas tras un arranque de año marcado por la consagración en la Supercopa Internacional ante River. La ilusión que generó ese título se esfumó ante una seguidilla de caídas tempranas: eliminación rápida en la Copa Argentina, la imposibilidad de superar la fase de grupos en el Torneo Apertura y, finalmente, la reciente derrota frente a São Paulo por Copa Libertadores, que también significó quedarse afuera de la Copa Sudamericana y puso punto final a la participación internacional del club en la temporada.
Este último traspié en Brasil no pasó inadvertido, no solo por el resultado, sino también por el contexto complejo en el que se produjo: además del impacto deportivo, el defensor venezolano Miguel Navarro denunció ser víctima de xenofobia en el Morumbi, sumando un factor de preocupación institucional y social a la dolorosa eliminación. Las muestras de apoyo al futbolista, tanto desde la Federación Venezolana de Fútbol como del propio plantel y dirigentes, expusieron la necesidad de que las autoridades redoblen esfuerzos para erradicar cualquier forma de discriminación en el fútbol sudamericano.
En lo estructural, el ciclo 2025 encuentra a Talleres de Córdoba habiendo invertido en conformar el plantel de mayor presupuesto en su historia, sin que los resultados acompañen el nivel de inversión. El presente plantea múltiples preguntas sobre el rumbo deportivo, el futuro del cuerpo técnico y de referentes como el arquero Guido Herrera, cuyo liderazgo volvió a ser materia de debate tras la reciente debacle.
Mientras tanto, el club no descuida la dimensión institucional y apunta a que los cambios fuera del campo puedan sentar bases más sólidas de cara al futuro. La reciente alianza estratégica con Latamly refuerza el ecosistema de más de 80 organizaciones que acompañan el desarrollo del club, apuntalando la estructura administrativa y el crecimiento regional. Desde la dirigencia insisten en que el modelo de gestión apuesta por profesionalización, trabajo conjunto y una visión de largo plazo, buscando que la sustentabilidad fuera de la cancha también se traduzca en logros deportivos.
Pese al desgaste, Talleres de Córdoba busca reconstruir su horizonte deportivo con una política orientada a sumar recursos y aliados estratégicos, sin perder de vista la urgencia de reconectar con el hincha a través de resultados. Restará ver en la próxima etapa si los retos asumidos y las lecciones del semestre pueden, finalmente, traducirse en el salto de calidad que el club y su gente reclaman.
Source: LaVoz