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·27 August 2025
Israel EuroBasket 2025 | La hora de Deni Avdija

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·27 August 2025
Israel aterriza en Katowice con la ilusión de dejar atrás años de decepciones: en 2017 solo sumó una victoria y en 2022 se quedó otra vez fuera de los octavos pese a contar con un Avdija emergente. Ahora, con el alero mucho más maduro y consolidado en la NBA, el equipo de Ariel Beit-Halahmy confía en dar un salto competitivo.
Los amistosos dejaron un balance de 2-3: victorias ante Georgia (66-76) y Chipre (69-109), derrotas ante Estonia (93-81), Grecia (78-55) y Montenegro (88-76). El regreso de Yam Madar en el último duelo fue un alivio, ya que el base es clave en la dirección del juego.
Roman Sorkin, Yam Madar y Deni Avdija posan en la sesión oficial de fotos del EuroBasket. | Fuente: FIBA.
La historia no juega a favor de Israel: no alcanza unas semifinales desde 1979, cuando logró la plata. Desde entonces, solo ha llegado a cuartos una vez (2003) y acumula dos EuroBasket consecutivos sin superar la fase de grupos. Sin embargo, el potencial ofensivo de Avdija, el empuje de veteranos como Tomer Ginat y la irrupción del naturalizado Khadeen Carrington alimentan la esperanza de, al menos, alcanzar los cruces.
Guards: Yam Madar (Hapoel Tel Aviv), Guy Palatin (Maccabi Tel Aviv), Ethan Burg (Bnei Herzeliya), Bar Timor (Hapoel Tel Aviv), Khadeen Carrington (Hapoel Jerusalem), Yovel Zoosman (Hapoel Jerusalem).
Forwards: Deni Avdija (Portland Trail Blazers), Rafi Menco (Maccabi Tel Aviv), Tomer Ginat (Hapoel Tel Aviv), Itay Segev (Hapoel Tel Aviv), Nimrod Levi (Hapoel Jerusalem).
Centers: Roman Sorkin (Maccabi Tel Aviv).
Israel vive un momento bisagra: con Avdija en plenitud, la oportunidad de romper la sequía de éxitos está más cerca que nunca. El equipo mezcla juventud, experiencia y un jugador naturalizado que puede darles aire ofensivo.
El gran reto será sostenerse mentalmente ante rivales como Francia o Eslovenia y no tropezar en los duelos más igualados ante Islandia o Bélgica. Si Avdija impone su talento NBA y Madar controla los tiempos, Israel tiene argumentos para volver a ilusionarse.