Florentino Pérez no lo esconde: esta es su preferencia para dirigir a los árbitros | OneFootball

La dirección del arbitraje español se dispone a acometer una reestructuración profunda que pondrá fin a una etapa anterior para dar inicio a otra nueva etapa. En el periodo de cambios en el que estamos, el nombre de Mateu Lahoz aparece con fuerza como el principal candidato a asumir la presidencia del Comité Técnico de Árbitros (CTA), un candidato que cuenta con el apoyo del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.

La revolución arbitral que se avecina

Las tensiones entre el Real Madrid y el estamento arbitral se encuentran en una espiral a la alza en las últimas semanas. Casos como el escabroso episodio de Jude Bellingham tras su expulsión en el partido del Osasuna o decisiones arbitrales de dudosa interpretación en las jornadas que han transcurrido han condimentado la crítica desde el club blanco. Esta situación tuvo como consecuencia que Florentino Pérez trasladara a Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la necesidad de cambios a nivel de la cúpula arbitral.

La respuesta no ha tardado en llegar. La RFEF se encuentra en un proceso de remodelación de la dirección del CTA, por lo que se cambiarían la dirección del CTA en junio. Esta reestructuración conllevaría la salida de Luis Medina Cantalejo, actual presidente del Comité, y de Clos Gómez, responsable del VAR. También habría cambios en otros cargos relevantes, como el de Undiano Mallenco, Lesma López y Yuste Jiménez.

Florentino respalda la opción de Mateu Lahoz

En el trascurso de toda esta transformación, han llegado a salir un buen número de opciones que pueden encabezar el nuevo CTA, pero se ha destacado entre todas ellas la de Mateu Lahoz, uno de los exárbitros internacionales que puso fin a su carrera arbitral la campaña pasada y que aparece como el candidato que viene con más respaldo en los círculos de determinados sectores del fútbol español y, en especial, con el visto bueno de Florentino Pérez.

El líder de la entidad de la capital considera la personalidad y la experiencia de su compatriota Lahoz, quien como árbitro gozó de consideración como uno de los árbitros más sobresalientes del contexto nacional e internacional. Su carácter abierto por ahora en el terreno de juego, su larga trayectoria en el conocimiento del arbitraje, no le colocan como una opción a pie de campo en un momento fundamental para el estamento arbitral.

El respaldo que brinda Florentino a la candidatura de Mateu Lahoz no es casual. En las oficinas del Santiago Bernabéu entienden que representa el perfil idóneo para conseguir que el colectivo arbitral pueda beneficiarse de la mayor transparencia y profesionalidad posible, con el fin de poder aminorar la crispación que ha creado alrededor de las decisiones arbitrales.

Florentino y la necesidad de estabilidad arbitral

Y todo esto porque, según Florentino Pérez, desea que el cambio sirva, a su vez, para dotar de estabilidad y confianza a un sistema arbitral que ha resultado discutido en más de una ocasión. Para el Real Madrid, todo lo acontecido a costa de la polémica en torno a Casos Negreira y FC Barcelona, reclama una vez más la depuración y modernización del CTA.

Más allá del también español Mateu Lahoz, se han concebido otros nombres como González Vázquez, Alfonso Fernández o el excolegiado Fernández Borbalán como alternativas a Medina Cantalejo. No obstante, el excolegiado valenciano sería el que más consenso despierta y que parece encajar con estos planes de renovación que cuenta con el respaldo de Florentino Pérez.

El calendario ya está fijado. La Real Federación Española de Fútbol prevé llevar a cabo las modificaciones cuando termine la presente temporada. Será en ese entonces cuando se confirme quién asumirá el mando del arbitraje español en una nueva etapa que desea distanciarse de la polémica y recuperar la confianza de clubes y aficionados.

Mateu Lahoz como principal candidato y el apoyo de Florentino Pérez podrían llevar al arbitraje español hacia un importante decisión. Lo que se plantea como última vuelta de la hoja es la siguiente cuestión: reducir la tensión entre los diferentes agentes del fútbol y que las decisiones arbitrales sean vistas como justas y neutrales dentro del entorno del fútbol estatal español.