Flamengo 2-4 Bayern: La pegada alemana puede más que el fútbol brasileño | OneFootball

El Bayern resistió los intentos de remontada del Flamengo y se mete en cuartos de final del Mundial de Clubes

Se acaba el camino del Flamengo en el Mundial de Clubes. No les valieron las intentonas y la superioridad desde el juego para compensar sus errores en el arranque del encuentro y caen doblegados ante un Bayern que gozó de la efectividad necesaria. Los cariocas vuelven a casa, junto a los miles de aficionados que los acompañaron y pintaron de rojo el Hard Rock Stadium, con la sensación de impotencia en un deporte que casi nunca entiende de méritos y premios.

Por su parte, los bávaros hicieron lo suficiente para parar a uno de los mejores equipos de la fase de grupos. No necesitaron ocasiones claras de gol para anotar tres goles en el primer tiempo y en la segunda mitad resistieron el tsunami brasileño hasta que Harry Kane dio la estocada final a pase de Joshua Kimmich. A los de Vincent Kompany los espera el campeón de Europa, el PSG, en los cuartos de final.

Primer tiempo

El Flamengo arrastró el peso de un mal comienzo. A los brasileños se les notó nerviosos en los primeros cinco minutos del encuentro y el Bayern no tuvo piedad. Tras dos pérdidas de cuidado -una de Wesley y otra de Rossi-, y una salida de Rossi en un córner que puso nervioso a más de uno, en el segundo tiro de esquina los bávaros agradecieron un nuevo error, esta vez de Erick Pulgar, para ponerse por delante. Y después del autogol del chileno, al minuto 10 Upamecano robó en campo del Flamengo y Kane recibió en la frontal del área; el inglés disparó y un ligero desvío en un jugador rojinegro hizo imposible que Rossi pudiera evitar el segundo gol.

A partir de ahí, el Mengão se sacudió el sucio, se levantó y arrinconó al Bayern. Los de Filipe Luis salieron a jugar como si nada hubiese pasado. Adelantaron la línea defensiva, presionaron arriba y se plantaron en campo contrario. No tardarían en tener una oportunidad para recortar distancias en los pies de Luiz Araújo, pero apareció Manuel Neuer para evitarlo. Después de eso, el Flamengo siguió siendo el protagonista indiscutido y desplegó el fútbol que tantos frutos le ha dado en el Brasileirão y en la fase de grupos del Mundial de Clubes. El Bayern era incapaz de tomar el control y tampoco podía armar contraataques con potencial de peligro.

Los jugadores del Bayern celebran el gol de Goretzka (Francois Nel/Getty Images)

La insistencia del Flamengo encontró su premio pasada la media hora del compromiso. Después de varias llegadas de peligro, empezando por bandas hasta llegar al centro del área, con un Luiz Araújo muy participativo e incómodo para la dupla de centrales rival, una incursión de Alex Sandro por el costado izquierdo impulsaría las esperanzas de un Hard Rock Stadium en el que sólo se sentían los aficionados brasileños. El ex de la Juventus metió un pase raso al borde del área y, con un toque sutil, Giorgian De Arrascaeta le acomodó la pelota a Gerson, que se perfiló, disparó de primera y acribilló a Manuel Neuer.

El Fla era abrumadoramente superior antes del gol de Gerson y lo siguió siendo después. El Bayern estaba contra las cuerdas. No encontraban respuestas y los atacantes sudamericanos entraban por todos lados. Se olía el gol del empate, aun sin terminar sus aproximaciones en disparos u ocasiones concretas. El dominio era absoluto… hasta que apareció Leon Goretzka.

Al minuto 41, cuando el Flamengo más creía en la remontada, el Bayern volvió a tener tiempo y espacio para armar un remate desde media distancia. Esta vez fue Goretzka, al que le cayó una pelota en la medialuna, sacó el envío y se aprovechó de un desorientado Agustín Rossi. El portero argentino, con la visión tapada por varias cabezas, dio un paso en falso hacia su izquierda, pero el chute del mediocampista iba al lado contrario. Esta vez, el golpe sí pudo con los ánimos de los brasileños, que quedaron aturdidos, impotentes al ver que su esfuerzo fue en vano, y sólo esperaban que llegara el descanso para poder reponerse.

Segundo tiempo

Ese respiro y la charla de Filipe Luis en los vestuarios efectivamente le vino bien al Flamengo, que volvió al césped con otra cara. Se volvían a sentir dueños del balón, del juego, del campo y de las gradas. El Bayern no pudo enfriar el partido, se jugaba al ritmo que el Mengão quería. Y un error de Michael Olise ayudó a la causa rubro-negra; pasados los cinco minutos de la segunda parte, el francés subió el brazo de forma antinatural y en él se chocó dentro de su propia área un centro del contrario; Michael Oliver no dudó en pitar el penal, el atacante ni reclamó la decisión y Jorginho engañó a Neuer.

Para la mala fortuna del Flamengo, se repitió el guion de la primera mitad. Siguieron dominando y mereciendo más ante un Bayern que, si bien se acercaba con peligro de vez en cuando, vivía sometido. Sin embargo, al 73′ los cariocas perdieron una pelota comprometida en salida y dejaron a Joshua Kimmich de frente al área; el alemán pausó, levantó la mirada y filtró un pase para Harry Kane, que aparecía completamente desmarcado para disparar al primer palo con la suficiente potencia como para anular los reflejos de Agustín Rossi.

Kane anota el cuarto gol del Bayern (Francois Nel/Getty Images)

El Flamengo siguió intentándolo hasta el final, pero las piernas no daban para más. Tiraban de orgullo y alguna oportunidad tuvieron para volver a pisarle los talones al Bayern, pero ya no eran capaces de dominar como lo hicieron a lo largo del partido. Mientras tanto, en las gradas los aficionados aplaudían y respaldaban a los suyos, que esperaban con honor y con la frente en alto el pitazo final de Oliver.

Ficha técnica

XI del Flamengo: Rossi; Wesley, Ortiz, Pereira, Sandro (82′); Pulgar (45+1′), Jorginho (81′); Gerson (82′), De Arrascaeta (58′), Araújo; Plata.

Suplentes: Cunha, Lucas (82′), Danilo, Victor, Varela, Viña, Allan (45+1′), de la Cruz (81′), Everton, Araujo, Michael, Henrique (58′), Vieira, Pedro, Yan (82′).

XI del Bayern: Neuer; Laimer (90+3′), Upamecano, Tah, Stanišić; Kimmich, Goretzka (59′); Olise, Gnabry (72′), Coman (59′); Kane (90+3′).

Suplentes: Peretz, Urbig, Aznou, Boey (90+3′), Guerreiro, Kiala, Kim, Bischof, Daiber, Karl, Musiala (72′), Palhinha, Pavlović (59′), Sané (59′), Müller (90+3′).

Goles: Pulgar (autogol, 6′), Kane (9′), Gerson (33′), Goretzka (41′), Jorginho (55′), Kane (73′)

Árbitro: Michael Oliver

Estadio: Hard Rock Stadium (Miami, Estados Unidos)

Imagen de Michael Reaves/Getty Images