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·24 July 2024
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Marc-André Ter Stegen llegó al FC Barcelona en 2014, con apenas 22 años y recomendado por Andoni Zubizarreta. Ese mismo año llegó el chileno Claudio Bravo. Eran los dos candidatos a suceder al mítico Víctor Valdés, y su relación nunca fue del todo cordial, aunque sí muy profesional.
El entrenador era Luis Enrique. Puso a Claudio Bravo en el primer partido de LaLiga, su actuación fue afortunada. Le mantuvo en el puesto y el Barça inició el campeonato sin encajar un gol en los siete primeros partidos.
Luis Enrique decidió entonces que Claudio Bravo jugara LaLiga y Ter Stegen la Copa y la Champions League. Ese año el chileno fue campeón de LaLiga y Ter Stegen ganó la Champions League. Fue la temporada del segundo y último triplete del Barça.
Quienes vivieron de cerca aquella época recuerdan que la rivalidad entre ambos era brutal y ninguno de los dos aceptaba el banquillo. Incluso los dos acudieron al presidente para pedir el traspaso si no eran titulares.
Y Luis Enrique decidió entonces apostar por la juventud y quedarse con Ter Stegen, que llegó al Barça con apenas 22 años.
Claudio Bravo recuerda la situación. Había que cubrir la vacante de un mito, Víctor Valdés, y el club apostó por un veterano para el corto plazo y por una joven promesa pensando en el futuro.
Pero al portero alemán no le gustó compartir la portería con nadie y se rebeló contra la situación. "Un portero necesita tener la confianza de su entrenador para jugar bien", dijo entonces.
Ter Stegen era el portero de la Champions League y el Barça la ganó | Getty Images
Claudio Bravo revive aquellos momentos en El Legado:“Ter Stegen se dio cuenta de que no me podía sacar de la portería. Mi presentación en Barcelona fue no encajar en los primeros siete partidos de Liga y acabarla con 15 o 16 goles y un Zamora”.
Y hubo alguna que otra declaración, especialmente de Ter Stegen, que ponían en duda que ambos porteros pudieran llevarse bien: “Lo que sale a raíz de él, siempre era como de una relación de conflicto, de no tener ese grado de amistad, pero era todo lo contrario. Cuando tienes a un jugador de más recorrido y un jugador que está empezando, en el caso de él, las declaraciones de uno y otro son totalmente distintas. Como veterano tocó “apagar las cosas” y no meter más leña al fuego".
Finalmente Ter Stegen ganó el pulso y Claudio Bravo hizo las maletas para irse al Manchester City con Pep Guardiola. Y Ter Stegen acabó con la competencia en la portería del Barça. Desde entonces ha sido titular indiscutible con todos los entrenadores que han pasado por el Camp Nou.