Fondo Segunda
·1 July 2025
El Valladolid acelera por su nuevo entrenador

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·1 July 2025
El Valladolid sabe que cada día cuenta. Tras consumarse el descenso, el club blanquivioleta se ha sumergido en un proceso clave. Encontrar al técnico que lidere el proyecto del retorno inmediato a Primera División. La dirección deportiva lo tiene claro. La elección del entrenador es el primer paso para reconstruir la ambición. Pero, por ahora, el camino está siendo más turbulento de lo esperado.
Durante el pasado fin de semana, varios medios informaron de una rotura en las negociaciones con Borja Jiménez. Era el entrenador que parecía tener más opciones. Sin embargo, en las últimas horas, esas mismas fuentes aseguran que las conversaciones se han retomado, dejando en el aire la posibilidad de que el técnico vuelva a escena. Nada está descartado aún. Pero el silencio del club alimenta las dudas.
Mientras tanto, un nuevo nombre ha irrumpido con fuerza en el panorama. El periodista Roberto Antolín sorprendía este lunes al asegurar que el uruguayo Guillermo Almada ya habría firmado su contrato con el Valladolid. Y citaba al propio agente del técnico como fuente directa. De ser cierto, el club estaría esperando el momento idóneo para hacer oficial un anuncio de enorme impacto mediático.
Almada, actualmente sin equipo, es un entrenador con prestigio en América y carácter competitivo. Su llegada supondría un giro de guion respecto a perfiles más conocidos en el fútbol español. Pero también respondería a la voluntad de implantar una identidad fuerte y ofensiva. Algo que el Valladolid ha perdido por momentos esta última temporada.
En la ciudad y en la afición crece la expectativa. Cada hora que pasa sin anuncio definitivo aumenta la presión. El sentimiento general es claro. El nuevo entrenador debe llegar ya. No solo para preparar el inicio de pretemporada, sino para influir de inmediato en la planificación deportiva. Con varios jugadores en el aire, su figura será clave.
El Valladolid, como club, necesita certezas tras el golpe del descenso. Y el banquillo es el punto de partida. El elegido marcará el tono de lo que está por venir. Sea Jiménez, Almada u otro nombre en la sombra, el tiempo corre y los retos no esperan.
La historia está por escribirse. Y en Valladolid, todos esperan un nombre que devuelva la ilusión. Porque más allá de las especulaciones, lo que urge es volver a creer. Y todo empieza con la voz que dará las órdenes desde la banda.