El regreso de Militao cada día más cerca | OneFootball

El central brasileño completó parte de una sesión con el grupo antes del parón. El club y el jugador manejan un objetivo claro: llegar al Mundial de Clubes.

Eder Militao está cada vez más cerca de su regreso. El brasileño, que sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha el pasado octubre durante un partido de Liga frente a Osasuna, dio un paso importante el pasado viernes al completar parte del entrenamiento con el grupo. Fue, además, la última sesión del equipo antes del parón por vacaciones y la última con Carlo Ancelotti al frente.

El plan de reincorporación es progresivo. La idea era que siguiera entrando parcialmente en los entrenamientos para, poco a poco, completar sesiones completas y recuperar ritmo competitivo. Pero la planificación se ha visto condicionada por el parón en Valdebebas. Los jugadores no lesionados están ya de vacaciones y no volverán hasta el 2 de junio, con la excepción de los convocados por sus selecciones.

Eso deja a Militao en solitario, trabajando en la Ciudad Real Madrid para continuar con su recuperación. El objetivo es claro: estar disponible para el Mundial de Clubes. En el club lo consideran perfectamente viable. No en vano, su reaparición parcial con el grupo se ha producido en tiempo récord: 195 días después de su lesión. La temporada pasada, con un proceso también veloz, tardó 209 días.

El jugador quiere estar en Estados Unidos. Es consciente de que no llegará al 100% y de que sus minutos serán limitados, pero si el físico responde, quiere ponerse a las órdenes de Xabi Alonso. Incluso contempla participar en la fase de grupos, donde los rivales —Pachuca, Al Hilal y Red Bull Salzburgo— permitirían, en principio, una reincorporación gradual.

Pero no hay prisas. Todo lo contrario. Militao conoce bien los riesgos y es plenamente consciente de que ya ha pasado por quirófano en ambas rodillas. Eso exige aún más precaución. La temporada pasada volvió a finales de marzo y sumó 459 minutos en el tramo final, gestionando bien los esfuerzos y descansando al menos una semana entre cada aparición. Esta campaña, en cambio, la historia fue otra.

El curso 2024-25 comenzó con sólo dos centrales disponibles: Militao y Rüdiger. Con Nacho fuera, Vallejo sin sitio y Alaba lesionado hasta enero, el cuerpo técnico recurrió a Tchouameni como opción puntual y a canteranos como Asencio y Jacobo. Pero Ancelotti evitó las rotaciones. Resultado: hasta su lesión, Militao jugó 1.311 de los primeros 1.470 minutos oficiales, el 89%. Una carga elevada para alguien que venía de una grave lesión y de una pretemporada atípica tras la Copa América, sin margen para centrarse en el apartado físico.

Ahora, el plan pasa por no repetir errores. Xabi Alonso ya diseña un calendario más controlado para el brasileño, sin forzar su vuelta. Si todo va bien, el Mundial de Clubes será su primer escenario de reaparición. Y después, ya con ritmo y rodaje, llegará lo importante.