El Real Madrid generará 400 millones al año con el nuevo Bernabéu | OneFootball

Las previsiones de ingresos del nuevo estadio Santiago Bernabéu están sobrepasando los mejores presagios de la directiva del Real Madrid.

Tras cinco años de obras, con el estreno del videomarcador 360º este pasado domingo y con el primer concierto que se celebrará el próximo viernes aprovechando los once días sin partidos en casa del Real Madrid, la remodelación del Bernabéu parece estar en su recta final.

“Referente mundial”

En 2014, el Real Madrid realizó un Concurso Internacional de Ideas de Arquitectura al que se presentaron varios estudios de gran nivel internacional acompañados por un estudio local. Con hasta ocho propuestas, Florentino Pérez anunció en la presentación del proyecto que la candidatura del estudio de arquitectura L35 Architects, en colaboración con el estudio alemán GMP Architekten y el español Ribas & Ribas, había sido la ganadora. Se encargó el diseño final a la propuesta que contaba con uno de los aspectos más llamativos: la piel envolvente. El nuevo Bernabéu presenta ahora una imagen vanguardista gracias a una capa de lamas de acero y líneas onduladas fabricada por la empresa Acerinox.

En 2018, el club sacó a concurso la ejecución de las obras. La junta directiva decidió adjudicárselas a la empresa FCC Construcción, tal y como se anunció en un comunicado. Fue en mayo de 2019 cuando el nuevo estadio echó a andar, y Pérez aseguró encontrarse ante “un desafío que convertirá el campo en un referente mundial”.

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, en la presentación del proyecto del nuevo estadio

Renovación integral

Como parte de la modernización del estadio, se han realizado una serie de obras de ingeniería entre las que encontramos la cubierta retráctil, compuesta por cojines neumáticos que se desplazan por rieles. Esta se puede abrir y cerrar en una operación automática que dura 30 minutos, para convertirlo en un recinto hermético, maximizar su calidad sonora y proteger el interior del sol y las lluvias. En LaLiga, el club tiene capacidad de decisión para cerrar el techo del estadio cuando quiera, como ya se ha podido ver en varias ocasiones. Sin embargo, en Champions, es la UEFA quien tiene que decidir si accede a las solicitudes del Real Madrid para clausurar el Bernabéu. El estadio ha sufrido también una evolución tecnológica, cuyo máximo exponente es el videomarcador de 360º, que proyectará diferentes vídeos, albergará publicidad y hará del Bernabéu un show visual y acústico.

Otra de las innovaciones es que el césped se almacena en el hipogeo, un invernadero subterráneo. La profundidad de la cueva es de 30 metros, tamaño suficiente para albergar el terreno de juego y su sistema de mantenimiento. Cuenta con la última tecnología de ventilación y climatización, sistema de riego y tratamiento ultravioleta, para que el terreno de juego se mantenga protegido y sin sufrir daños cuando se celebren otros eventos. El coste de este revolucionario sistema es de 225 millones de euros, cifra que se unió al presupuesto inicial.

Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, en el hipogeo subterráneo del nuevo Bernabéu

Modificaciones en el entorno

En la ecuación intervienen también los futuros aparcamientos subterráneos, que contarán con 1.667 plazas y para los que José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, ya ha dado luz verde. Para el proyecto, concedido a la compañía Real Madrid Estadio SL, como la única presentada a concurso, según consta en el portal de contratación pública, se contempla una inversión de 95 millones y que estén listos para la temporada 2024/2025. La explotación durante 40 años de los nuevos parkings reportará unos beneficios iniciales de 2,4 millones de euros y de hasta 10,6 en 2063, con unos ingresos totales que ascenderían a 326 millones aproximadamente. El Real Madrid multiplicará por tres la inversión a realizar. A cambio, el Ayuntamiento recibirá seis millones en concepto de canon a razón de 150.000 euros al año.

En cuanto a la estación de metro Santiago Bernabéu, en la línea 10, el pasado 19 de febrero se inició un proceso de renovación en el que se invertirán 68 millones de euros más IVA, financiado por el Gobierno que encabeza Isabel Díaz Ayuso, y que tardará en desarrollarse tres años. Entre las novedades, se conseguirá triplicar la superficie actual, al pasar de los 4.843 m2 a más de 12.000. También se ganará en accesibilidad, porque contará con 12 nuevos ascensores y 24 escaleras mecánicas; y se dotará al espacio de una imagen totalmente nueva inspirada en el club blanco.

Florentino Pérez con Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid

Multiplicación de ingresos

Durante la presentación de las obras, el club destacó que dentro de las instalaciones se podrán albergar todo tipo de espectáculos: desde conciertos hasta partidos de baloncesto, tenis, NFL o incluso UFC. Cuando el estadio esté a pleno rendimiento, el objetivo es organizar un evento cada seis días, con un horizonte de más de 200 por año. Para obtener la máxima monetización de estos eventos, la directiva ha firmado un acuerdo de cooperación con el fondo estadounidense Sixth Street a través de la comercializadora Legends, especializada en organización de grandes eventos y gestión de estadios deportivos.

El club incluye en concepto de «Estadio y socios» en los presupuestos de la temporada 2023/24 una previsión de ingresos de 317 millones de euros, que llegarían hasta los 400 en la 2024/25. Sixth Street tendrá derecho a un 30% de las ganancias (100 millones al año aproximadamente) durante los 20 años del acuerdo. A cambio de la venta de este porcentaje, el equipo ha percibido 360 millones de euros, según explicó en un comunicado. Los siguientes 150 millones están blindados para el Madrid, que fue la facturación que consiguió la pasada temporada por el estadio. A esto se descontaría el pago anual de intereses (unos 50 millones), que se verán disminuidos el año que viene por la amortización de los préstamos ICO. En definitiva, quedan al rededor de 100 millones que hacen indicar que el club blanco verá doblados sus beneficios anuales por el estadio gracias a la remodelación.