El Real Madrid es inmortal en Champions League | OneFootball

El equipo de Ancelotti lo volvió a hacer. Esta vez en el Metropolitano, pero con la misma épica que siempre. Tras 120 minutos de puro sufrimiento y un penalti fallado por Vinicius, todo se decidió desde los 11 metros. Los presagios de Lisboa y Milán salieron a la palestra para guiar al Real Madrid hacia los cuartos de final

La eterna leyenda

El Real Madrid es un rey que nunca abdica. Ya puede atravesar su mejor momento o no convencer a nadie, pero siempre está en los bombos de la Champions League. No hay explicación posible para describirlo. Siempre les toca rivales difíciles que aparentemente acabarán con su legado. Nada más lejos de la realidad, el verdadero problema lo tiene el que se cruza con el Real Madrid. Algunos creen que le apodan ‘Rey de Europa’ por presumir, pero cuando empiezan las eliminatorias se demuestra año tras año.

El Atleti le dio un fuerte golpe al Real Madrid nada más empezar el partido con el gol de Gallagher. Para cualquier otro ser mortal habría sido fulminante, pero los blancos están hechos de otra pasta. Los de Carletto entendieron que era un día para ganar sufriendo. Más de uno se acordó del sublime ejercicio de supervivencia de la temporada pasada en Mánchester.

Los héroes de la gesta

Las paradas de Courtois parecían un chiste, era imposible que ningún balón entrase. La potencia de Fede Valverde era insultante para cualquiera que se midiera a él en carrera. La magia de Modric estaba en otro mundo y Brahim volvió a ser un dolor de cabeza cuando salió. La pareja de centrales no pasa desapercibida, pues Asencio no lo pudo hacer mejor. Su velocidad, contundencia y acierto salvaron más de una jugada.

El decisivo Rüdiger, no solo por su penalti en la tanda, mostró un gran nivel gran nivel pese a las molestias. Los 4 fantásticos no tuvieron su mejor día, pero estuvieron al pie del cañón: Mbappé provocó un penalti, los brasileños probaron suerte y Bellingham sentó cátedra en la medular. Todo parecía perdido con un estadio plenamente encomendado a los del ‘Cholo’. En la prórroga mejoraron las cosas para el bando madridista y la tanda de penaltis le acabó dando la victoria. El fallo de Marcos Llorente y el penalti invalidado a Julián Álvarez por doble toque fueron decisivos.

La capital tiene dueño

Cuanto más cerca estés de eliminar al Real Madrid, mejor será su gesta para salir con vida. Es el gato con siete vidas, el rey de la competición más importante a nivel continental y aquel rival al que nadie se quiere enfrentar. No importa si juega bien o mal, siempre se guarda un as bajo la manga por si las cosas se complican. La lista de hazañas en Champions sigue creciendo y el camino hacia la Decimosexta se acorta un poco. Aún queda mucho por hacer, el Arsenal espera en la siguiente ronda y la final de Múnich aún queda muy lejana.

Es bonito ver un derbi entre Atleti y Real Madrid, pero la tensión desencadenó en un sufrimiento que Rüdiger disipó con aquel penalti decisivo. Los de Ancelotti, pese a estar condenados por su ineficaz juego y presionado por estar en territorio hostil, tenían en la retina el apoyo de La Fábrica antes del partido, la obligación de honrar el escudo contra el eterno rival y el corazón de millones de madridistas. Por eso se encomendaron a un rayo de esperanza para salir victoriosos. Acabó pasando, es la historia de nunca acabar: el Real Madrid, la Champions, el madridismo y la historia por hacer.

No trates de buscarle explicación ni de encontrar la solución en polémicas absurdas. La capital tiene dueño. El Real Madrid conquistó el Metropolitano, bailó frente a la hinchada colchonera y demostró que la Copa de Europa es su competición. Nunca juegues con el rey porque su poder es muy grande. Esta vez le tocó a un Atlético de Madrid que hizo muchas cosas bien, pero dejó con vida al pícaro que escapa de las situaciones más difíciles.

El ‘Euroderbi’ tiene ganador y viste de blanco. Todo Chamartín vibra por la Copa de Europa y en cada noche europea se demuestra lo grande que es el Real Madrid. Algún día acabará su hegemonía, pero hasta entonces todo el que pasa por el Bernabéu en Champions sabe que no saldrá con vida. Fue una nueva noche mágica. Esas que se disfrutan como nunca y se recuerdan para siempre. Esto es el Real Madrid.