El Milán pesca en el Bernabéu a una leyenda viva | OneFootball

El centrocampista ya ha elegido su próximo destino. Solo falta el anuncio oficial, pero el contrato está completamente cerrado.

Luka Modric pondrá fin a su etapa en el Real Madrid tras el Mundial de Clubes, y lo hará rumbo al AC Milan, que ha logrado cerrar el fichaje de una de las figuras más icónicas del fútbol europeo. A sus 39 años, el croata ha decidido seguir compitiendo en la élite, ignorando las ofertas de Arabia Saudí y la MLS. El anuncio no se hará oficial hasta julio, pero el acuerdo con los rossoneri es total.

Según reveló Fabrizio Romano, el futbolista ya ha dado el sí al Milan, que incorporará a coste cero a un centrocampista con seis Champions y un Balón de Oro en su palmarés. Modric ha sido incluido por Xabi Alonso en la lista del Madrid para el Mundial de Clubes, torneo que marcará su último baile como blanco.

Último servicio con la camiseta del Madrid

El equipo blanco debutará el 18 de junio ante Al-Hilal en Miami. Si avanza, podrá jugar hasta tres partidos más, con la final programada para el 13 de julio. Hasta entonces, Modric no se someterá al reconocimiento médico ni firmará ningún documento. Su prioridad es cerrar su etapa en Madrid con otro título.

Esta temporada ha disputado 57 partidos en total, 35 de ellos en LaLiga, y ha llevado el brazalete de capitán en varias ocasiones. Su rendimiento, lejos de caer, ha seguido siendo clave en partidos importantes.

Con la vista en el Mundial 2026

El objetivo personal del croata es disputar el Mundial de 2026 con Croacia, para lo que quiere mantenerse al más alto nivel. A sus casi 40 años, considera que la Serie A es el entorno ideal para seguir compitiendo con exigencia pero dosificando esfuerzos.

Pensando también en el futuro

Fuera del campo, Modric ya prepara su futuro. En abril adquirió una participación minoritaria en el Swansea City, club del Championship inglés, y según The Sun, está ultimando la compra de una vivienda de 1,1 millones de libras en las afueras de la ciudad galesa.

Deja el Bernabéu como uno de los mejores centrocampistas de su historia. Y lo hace a su manera: en silencio, compitiendo y ganando. La próxima parada será en San Siro, pero su legado ya es eterno.