El intenso periplo del Real Madrid hasta fin de año | OneFootball

El Real Madrid afrontará nueve partidos de máxima exigencia hasta el parón navideño, siete de ellos fuera de casa. La travesía comenzará este domingo en Butarque y continuará por Anfield hasta llegar al último partido de 2024 contra el Sevilla. Los merengues cuentan con bajas sensibles en un periodo en el que tendrán la posibilidad de ganar la Copa Intercontinental

Termina el último parón de selecciones del año y vuelve a la acción el Real Madrid. Durante la ventana internacional se han ejercitado los jugadores que no han sido llamados por sus selecciones y los internacionales se han ido incorporando progresivamente esta semana. Los blancos tienen como objetivos seguir peleando por el liderato en liga, remontar la situación en Champions League y conquistar un nuevo título antes de despedir un año dorado.

Tomarse las uvas en la cima

El año pasado ya vimos como los de Ancelotti disfrutaban de la nochevieja en la primera posición de LaLiga EA Sports tras una agónica victoria en Mendizorroza. En esta ocasión la situación es parecida: el Real Madrid está en segunda posición con 6 puntos de diferencia respecto al líder, el Barça. Los pupilos de Carletto cuentan con un partido aplazado y tienen citas de sobra a lo largo del próximo mes para acercarse al liderato. La primera de ellas será la visita a Butarque para enfrentarse al Leganés este domingo, un escenario ideal para seguir demostrando las buenas sensaciones que se vieron frente al Osasuna.

Tras la visita a Anfield, el Getafe visitará el Santiago Bernabéu el 1 de diciembre en uno de los únicos partidos que quedan por jugar en el feudo merengue este año. A la semana siguiente habrá visita intersemanal a San Mamés para medirse al Athletic Club y choque ante el Girona ese mismo sábado en Montilivi. Una vez visitado Bérgamo, los madridistas viajarán a Vallecas para jugar contra el Rayo Vallecano y, por último, recibirán al Sevilla en la despedida de un año glorioso para el club merengue.

Son seis compromisos ligueros en cuestión de un mes para seguir con buenas sensaciones en la competición doméstica e intentar seguir metiéndole presión a un Barça que ya ha demostrado no ser invencible.

El prestigio internacional, en juego con una plaga de lesiones

Denis Doyle/Getty Images

Los merengues también deberán defender su poderío por Europa, ya que a todos estos partidos de liga hay que añadirle las visitas a Anfield y Bérgamo para enfrentarse al Liverpool y Atalanta respectivamente. Son dos partidos de Champions League tan exigentes como complicados para un cuadro madridista necesitado de victorias en Liga de Campeones. Los blancos están décimo octavos, justo en la mitad de la tabla de una fase de liga que parece estar complicándose por Chamartín. En caso de querer acceder a octavos de final de manera directa sin jugar la ronda previa, el Real Madrid debería comenzar a sumar de tres en tres e intentar tropezar lo menos posible en las cuatro jornadas que quedan para dar paso a la fase eliminatoria.

Además, hay que destacar que a mediados de diciembre el Real Madrid tendrá que viajar a Qatar para jugar la final de la Copa Intercontinental contra un rival que aún está por decidir. La final será el 18 de diciembre y sería el título que pondría la guinda del pastel a un año lleno de triunfos. En cambio, el viaje y la alta frecuencia de partidos (uno cada tres días) podría mermar aún más a una plantilla tocada a nivel físico.

El caso de las lesiones es complicado: Courtois parece que ya está recuperado pero Carvajal y Militao ya se despidieron de la temporada. Parece que Rodrygo está acortando plazos en la lesión que sufrió ante el Osasuna y Lucas Vázquez apunta a volver también antes de lo esperado. Todo indica a que Tchouaméni también regresará en unas semanas pero Carletto lo usará como central el resto de la temporada por la falta de efectivos en dicha posición. De hecho, el único central sano del primer equipo mientras Alaba ultima su recuperación es Rüdiger y le acompañará Raúl Asencio tras su debut estelar.

El club quiere solucionar la falta de defensas con los jugadores sanos y la ayuda de La Fábrica para no acudir a un mercado invernal arriesgado. Más allá de cómo consiga Ancelotti encajar las piezas del puzle en la zaga defensiva, el Real Madrid necesita a jugadores como Camavinga, Fede Valverde, Vinicius o Mbappé en sus mejores versiones para sacar adelante cada una de las finales que tiene hasta final de año.