El comité de disciplina castiga a Jude Bellingham con dos partidos de suspensión | OneFootball

El Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha confirmado la suspensión de dos partidos para Jude Bellingham tras su expulsión en el encuentro entre Osasuna y Real Madrid. La decisión, tomada en una reunión celebrada este miércoles, se basa en el supuesto menosprecio del jugador inglés hacia el árbitro José Luis Munuera Montero.

La sanción impedirá que Bellingham participe en los próximos compromisos ligueros del Real Madrid, enfrentando al Girona el domingo 23 de febrero y al Real Betis el domingo 2 de marzo. No obstante, al tratarse de una penalización considerada leve, el mediocampista estará disponible para el duelo de semifinales de la Copa del Rey contra la Real Sociedad el miércoles 26 de febrero.

El club blanco ha anunciado su intención de recurrir la decisión, argumentando que el acta arbitral podría contener un error. Según el documento redactado por Munuera Montero, Bellingham le dirigió la expresión “fuck you”, considerada un menosprecio. Sin embargo, el Real Madrid ha presentado pruebas videográficas y peritajes de expertos en lectura labial que afirman que el jugador en realidad dijo “fuck off”, una expresión común en el fútbol británico que, según el propio Carlo Ancelotti, no debe interpretarse como insulto.

Pese a los esfuerzos del club por demostrar que no hubo intención ofensiva, el Comité de Disciplina ha ratificado su decisión amparándose en el artículo 124 del Código Disciplinario, que establece sanciones de entre dos y tres partidos para actos de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros. En su resolución, el Comité señala que las pruebas presentadas no permiten desvirtuar la presunción de veracidad del acta arbitral y, por lo tanto, la sanción se mantiene.

Bellingham se ha manifestado sobre el incidente asegurando que se ha producido un malentendido. “No le insulté”, declaró tras el partido. Su técnico, Ancelotti, también apoyó esta versión y defendió que se trata de una confusión lingüística que ha derivado en una decisión disciplinaria excesiva.

De momento, el Real Madrid espera que su recurso pueda prosperar, aunque la normativa vigente prioriza la versión del colegiado salvo en casos de “error material manifiesto”, algo que el Comité no ha considerado demostrado. Si la sanción se mantiene, el equipo blanco tendrá que afrontar los próximos encuentros de Liga sin una de sus piezas clave en el mediocampo.