El Celta es de primera – Crónica del Granada – Celta | OneFootball

El Celta de Vigo asegura la permanencia en primera división tras ganar al Granada en un partido que se le pudo escapar al último minuto

El equipo vigués consiguió la salvación no solo por su victoria sino por el empate del Cádiz que necesitaba ganar para mantener en disputa la lucha de la parte baja. Un partido en el que el equipo fue evolucionando progresivamente con el correr de los minutos. Un intratable Iago Aspas jugó e hizo jugar al Celta que también agradece a los cambios de Claudio.

Oficiamente el Celta es equipo de primera división una temporada más. En la temporada del centenario del club se consuma a falta de una jornada y evita llegar a la última fecha con la presión del descenso. Temporada que reafirma la figura de Aspas no solo en el Celta sino en el fútbol español, también evidencia la calidad que cría «A Madroa» en la cantera celeste y deja claro que la afición del Celta no abandona en las malas y lleva en volandas al equipo cuando necesita.

Primer tiempo de menos a más

En la primera parte a pesar de ser visitante el equipo de Claudio quiso hacerse con la posesión pero de primeras le costó. La primera clara la tuvo el Granada con un cabezazo de Boyé que anticipó a Starfelt y Guaita atajó a bocajarro. El Celta no llegaba al los últimos metros rivales y en cambio el Granada conseguía finalizar o por lo menos dar pequeños sustos.

No fue hasta los últimos 5 minutos que el Celta consiguió plasmar el buen fútbol que lo caracteriza, esta vez en una ráfaga. El primer tiro al arco del Celta llegó al minuto 40 tras un desborde de Hugo Álvarez que habilitó a Luca dentro del área pero no pudo batir a Marc Martínez. Pocos minutos después una triángulación entre Aspas, Larsen y Sotelo deja al juvenil de cara al arco pero su disparo se va desviado.

En el último minuto los de Claudio pudieron subir en el marcador hasta 3 veces. Al 44 Aspas habilita a Álvarez que tira al arco pero Marc desvía al corner. En la siguiente jugada Sotelo pasa muy bien a Iago y nuevamente Marc ataja concediendo un nuevo tiro de esquina. Por último para cerrar la secuencia Larsen cabecea el centro pero se va al costado de la red.

Un primer tiempo donde el Granada empezó mejor pero el Celta finalizó más cerca del gol en varias ocasiones. Antes del minuto 40 el juego de los gallegos era débil y no fue hasta el final del primer tiempo que se enchufaron al ataque.

Vicente Guaita, jugador importante para el Celta en los primeros minutos. Fuente: RC Celta

Segundo tiempo

El equipo vigués estaba cumpliendo su objetivo aún sin ganar ya que el Cádiz no sumaba de a 3. En 15 minutos no pasaba nada relevante hasta que al 60 se repitió la asosicación Aspas-Larsen-Sotelo, pared entre el capitán y el canterano quien deja bajo el arco al noruego que solo tiene que empujar. Con el 1-0 la salvación era inminente pero una vez más el Celta aprovechaba su buen momento para doblegar al Granada. Aspas manda al espacio a Larsen que imita a Sotelo asistiendo con el pase de la muerte que capitaliza Bamba para poner el 0-2.

Los cambios de Giráldez (Beltrán, Bamba) entraron bien al campo y favorecieron al equilibrio del equipo celeste. A partir del segundo gol el partido empezó a ser más un tramite que otra cosa. El Granada bajo en moral y el Celta cómodo con el resultado que los salvaba. Pudo sentenciar el Celta pero no conseguía finalizar en zona de remate.

Al 86 Guaita rechaza un centro y deja el arco a merced de Méndez que pone el 2-1 y dio una sensación de que el partido no estaba acabado. Pocos minutos después Guaita, que se vio señalado en el gol rival, se vistió de héroe atajando un disparo muy cercano de Pellistri que pudo significar el 2-2.

Una vez más Guaita se vio como protagonista, esta vez por salir a rechazar un balón pero la pifió y se llevó por delante a Antonio Puertas golpeándolo en el rostro. Tras verlo en el monitor el árbitro señala penal y el mismo Puertas se encarga de ejecutar, estrellando su disparo contra el travesaño y manteniendo la victoria de la visita.

El Celta de Claudio Giráldez es de primera división

Se cumplió el objetivo, Claudio enderezó el camino que con Benítez pintaba a trágico. Páradojicamente el joven «inexperto» mostró la mejor imagen del Celta, cosa que no pudo el experimentado Rafa con gran palmarés. Y no fue la experiencia lo que desequilibró la balanza en la comparación entre estos dos entrenadores, fue el Celtismo lo que se impuso y con identidad logró sacar del pozo al equipo centenario.

¿Quién iba a ser sino alguien de la casa?. Fue él, Claudio Giráldez que tras pasar por los equipos juveniles tomó el testigo en el primer equipo y le dio una nueva vida a un equipo que parecía resignado a defender y aprovechar alguna que otra ocasión aislada. Claudio demostró ser valiente, tener un fútbol claro en su cabeza y tuvo la capacidad de plasmarlo en un equipo al que le dió un giro de tuerca.