El Barça pone fin a su vínculo con D-Drive tras el caos en pretemporada | OneFootball

La gira asiática del FC Barcelona fue un éxito en cuanto a lo deportivo: 3 partidos, 3 victorias, al menos 15 goles y la mayoría de los jugadores demostrando el gran estado de forma en el que se encuentran.

Sin embargo, no se puede decir lo mismo de la organización de la pretemporada del combinado azulgrana, que por un momento se pensó que sería cancelada en su totalidad, ocasionando que el club no quiera tener más relación con la empresa que preparó la gira.

D-Drive, sacrificada por el Barça

La organización de la pretemporada estuvo a cargo de la empresa surcoreana D-Drive, con contratiempos desde un principio para el Barça, ya que comenzaron incluso antes de que la expedición dirigida por Hansi Flick emprendiera viaje hacia Japón.

El 23 de julio, en horas de la tarde, el club anunció la cancelación del primer encuentro previsto ante el Vissel Kobe, alegando un “incumplimiento contractual grave” por parte del promotor del evento.

No obstante, la sociedad se puso manos a la obra para que el compromiso se llevase a cabo y, a través de Hiroshi Mikitami, presidente del conjunto japonés y CEO de Rakuten, se asumió la cantidad que no había sido pagada por el Grupo Yashuda, principal promotor del partido.

Pese a que luego del contratiempo anteriormente mencionado los partidos finalmente se jugaron con normalidad, en la directiva del equipo barcelonés no ha calado para nada bien el desorden que a toda costa tenía que haber evitado D-Drive.

Por ello, aunque el club no descarta volver en los próximos veranos a Asia, considerando además que el Mundial 2026 tendrá lugar entre Estados Unidos, Canadá y México, no quiere trabajar nuevamente con D-Drive luego de lo ocurrido, que aparte alteró la hoja de ruta del míster Hansi Flick, de acuerdo a las recientes informaciones.

El equipo, el principal perjudicado de la ineficacia de D-Drive

Inicialmente, Flick había diseñado una preparación intensa para el Barça tras su aterrizaje en Japón, con doble sesión de entrenamiento prevista para el viernes 25 y una práctica única el sábado 26. Sin embargo, los inconvenientes logísticos del viaje obligaron a modificar por completo el plan establecido.

Es así que, como resultado, el conjunto azulgrana apenas pudo realizar una única sesión de trabajo en suelo nipón antes de enfrentarse al Kobe. Además, la molestia de la directiva y el cuerpo técnico con D-Drive se acrecentó tras el último partido.

Y es que la gestión del viaje de regreso a la Ciudad Condal tampoco fue adecuada, debido a que la expedición culé tuvo que retornar por carretera desde Daegu hasta Seúl para tomar el vuelo a Barcelona. Aunado a esto, la plantilla tuvo que ejercitarse con mucha humedad y elevadas temperaturas.